Apasionante historia de Pedro, el hermano de Cari Lapique que vive en Brasil tras superar sus adicciones en el Amazonas

Las lágrimas se acumulan en los ojos de Cari Lapique y Carla Goyanes, que suman un nuevo revés que les condena aún más a la tristeza. Cinco meses después de la muerte de Carlos Goyanes y su hija Caritina, con tan solo 19 días de diferencia, se ven obligadas a llorar una nueva pérdida. En la tarde de este viernes 10 de enero se ha conocido el fallecimiento de Manuel Lapique, hermano de Cari y Myriam. Perdía la vida a los 70 años en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid tras batallar contra una larga enfermedad. Tras su último ingreso, sus hermanas, así como su hija, la influencer Almu Lapique, y los miembros menos conocidos del clan han estado a su lado acompañándole. Ahora hacen piña en su capilla ardiente, que se ha instalado en el Tanatorio de la Paz de Tres Cantos. Lo que no se ha podido confirmar aún es si su hermano Pedro Lapique estará entre ellos.

La familia Lapique siempre ha acaparado las miradas. El patriarca, Manuel Lapique Quiñones triunfó en los negocios y se hizo un buen nombre, llegándose a codear con los Windsor en sus actividades. En el amor también tuvo éxito, al enamorar a una dama de renombre entre la alta sociedad, Caritina Fernández de Liniers. El matrimonio fue bendecido con cinco hijos, siendo Cari Lapique la primogénita. Le siguió Manuel, quien ha fallecido a los 70 años este viernes; Myriam; Pedro; y Almudena, quien perdió la vida siendo una niña. Cari y Myriam atrajeron los focos mediáticos con sus matrimonios: la primera con Carlos Goyanes, quien lo hacía en segundas nupcias tras separarse de Pepa Flores, Marisol; la segunda con el afamado empresario Alfonso Cortina. Pero quien prefirió alejarse del bullicio para perderse por el Amazonas fue Pedro Lapique.

Aunque las miradas siempre se han posado en su familia, especialmente en sus hermanas, Pedro siempre ha esquivado la atención mediática. Disfrutaba de cierto anonimato, salvo contadas excepciones en las que se le ha podido ver en actos familiares en los que la prensa se interesaba. Pero nunca en primera persona hasta que concedió una entrevista a ‘El Mundo’, donde puso en conocimiento cómo transitó los infiernos por culpa de la adicción a las drogas. La Movida Madrileña le llegó con la mayoría de edad recién estrenada, lo que le hizo adentrarse de lleno en lo prohibido. No tomó las mejores decisiones y las terapias de desintoxicación no surtían efecto, hasta que probó suerte en la selva, en el centro Patro Raso.

Pero Pedro Lapique centra el mensaje de su entrevista especialmente en cómo había logrado salir de esa oscuridad y encontrar el equilibrio en sí mismo en Brasil, en pleno Amazonas. La vida le hizo tomar tres vuelos, una embarcación y después un todoterreno para acabar en Cielo de Mapia, una tranquila aldea en el sur del pulmón del mundo. Aquí buscaba alejarse de sus propios fantasmas, logrando superar sus adicciones y reconectar con su propia esencia.

Y, de paso, encontró el amor. En 2002, un año después del éxito de su desintoxicación, en su camino se le cruzó Iracema Gregorio de Melo. Con ella vivió en distintos enclaves de Brasil, como Saquarema, donde Pedro trabajó en una inmobiliaria e incluso en la bolsa. En 2013 cambiaron radicalmente de escenario y acabaron en Cáceres, España, pero ella no soportó el choque y regresaron a Brasil. Aquí han formado su familia, con la llegada de sus tres hijos. Pedro Lapique continuó con la tradición familiar de legar el nombre del patriarca al primogénito, llamándole Manuel como su padre y su hermano, mientras que los siguientes se llaman Christian y Leticia. Pero no solo ha encontrado el amor de su familia, también de la comunidad en la que vive, donde su contribución ha resultado vital. Goza de gran respeto y se le conoce como “el hombre blanco con dinero que ha dado trabajo y ha ayudado a esta comunidad”, como así destacan desde el citado medio. Pero nunca se olvida de la familia que tiene en España, con la que siempre mantiene contacto y a la que visita en vacaciones. Quizá estas circunstancias le hagan adelantar su viaje.