Asalto en la mansión de Brad Pitt mientras promociona en Londres su última película

Mientras Brad Pitt deslumbraba bajo los focos del West End londinense presentando "F1: La Película", al otro lado del Atlántico, el eco de su ausencia no pasó desapercibido. La icónica mansión del actor en el exclusivo barrio de Los Feliz, un refugio de paz y privacidad entre frondosos jardines y vecinos ilustres, se convirtió la noche del miércoles en blanco de un audaz asalto.

Según ha confirmado el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), tres sospechosos habrían escalado la valla perimetral que protege la propiedad poco antes de las 22:30, hora local. Tras adentrarse en el patio principal, forzaron una ventana delantera para acceder al interior del domicilio. Aunque la alarma no tardó en activarse, para cuando los agentes llegaron, los intrusos ya habían saqueado la residencia y escapado sin dejar rastro.

Robos organizados

Por ahora, las autoridades no han detallado el valor ni la naturaleza exacta de lo robado. Tampoco está claro si se trató de un golpe dirigido exclusivamente contra la estrella de Hollywood o si forma parte de una creciente ola de robos organizados que afecta a las élites angelinas.

En los últimos meses, el LAPD ha detectado un inquietante patrón de asaltos a propiedades de alto perfil -deportistas, actores, empresarios- por parte de bandas itinerantes, muchas de ellas, según informes policiales, "formadas por extranjeros" con operativos meticulosamente planeados. De hecho, el caso recuerda al escándalo que sacudió recientemente a varias figuras de la NFL, incluidos Travis Kelce y Patrick Mahomes, cuyas viviendas fueron vaciadas mientras ellos estaban fuera. Aquella operación, según la Fiscalía, habría alcanzado un botín superior a los 2 millones de dólares.

En el caso de Pitt, la investigación se centra ahora en las grabaciones de las cámaras de seguridad del vecindario. El actor, que ha residido en esa mansión durante años y que ha sido especialmente celoso de su privacidad desde su separación de Angelina Jolie, no se ha pronunciado públicamente sobre el incidente.

Mientras la Policía continúa con las pesquisas, el episodio pone en relieve la vulnerabilidad -incluso en barrios con seguridad privada- de las figuras públicas más célebres, que a veces solo necesitan un vuelo al otro lado del mundo para convertirse en el blanco perfecto.