Fiesta
Así fue la noche de máscaras de Tana Rivera por su 25 cumpleaños: lujo y misterio
La hija y nieta de la fallecida duquesa de Alba recuperaron el esplendor de las fiestas del siglo XIX en la Real Academia de Bellas Artes
Con qué gusto se habría sumado la duquesa de Alba, fallecida en 2014, a su hija Eugenia Martínez de Irujo y a su nieta Tana Rivera, que ayer celebraron el 25 cumpleaños de esta última recuperando el esplendor de las fiestas de disfraces del siglo XIX, cuando se usaban para reunir a lo más granado de la sociedad. El Círculo de Bellas Artes era el lugar escogido -anoche fue la Real Academia de Bellas Artes- y la elección del atuendo era crucial.
De negro y enmascaradas, madre e hija parecían salidas de un relato del dramaturgo Benito Pérez Galdós, a punto de iniciar uno de aquellos sutiles juegos entre los invitados en los que lo divertido era que no se podían identificar y así añadir un toque de misterio al evento o iniciar un cortejo. Los asistentes a la noche de máscaras de Tana estaban perfectamente identificados, pero no perdieron su efecto de humor.
Y por fin pudimos ver el anunciado vestido de Tana, confeccionado por su diseñador favorito, Nicolás Montenegro. Acorde con la temática veneciana, lució un conjunto negro fluido con detalles en blanco en uno de los costados. Consiguió una imagen muy sofisticada con un punto enigmático muy interesante.
Su madre Eugenia, que acudió acompañada de su marido, Narcís Rebollo, vistió un look total black formado por una blusa semitransparente, una falda larga con tres volantes y una máscara con detalles en relieve y plumas que realzaban el dramatismo teatral que requería la temática del evento. Su maquillaje hablaba por ella: "jamás subestimes unos labios pintados en rojo".
Los invitados, cada uno a su manera, cumplió con el dress code marcado. El padre de la homenajeada, Francisco Rivera, se desligó del elegante estilo veneciano y escogió una máscara de Batman para felicitar a su hija como un superhéroe de cómic. Llegó acompañado de su esposa Lourdes Montes, embarazada de 14 semanas. Acudieron también Tomás Páramo y María García de Jaime, Vicky Martín Berrocal y Manuel Vegal, entre otros muchos. Predominaron los colores sobrios que cedían el protagonismo a la elegancia de las máscaras. También su gran amigo Roca Rey, que aún se recupera de la grave cogida que sufrió en Las Ventas hace unos días.
En medio de esta atmósfera teatral, Boris Izaguirre ejerció de maestro de ceremonias y habló con orgullo antes de acceder a la sala donde se celebraría la fiesta. Cayetana es la persona más especial, yo creo, de esta casa, porque envuelve en su ADN dos sagas muy extraordinarias, ¿entiendes? yo creo que eso es lo que siempre hemos sentido por ella y me encanta acompañarla en sus 25 años. que ha llegado a convertirse en una mujer de 25 años, fantástica, divertida, símbolo de su generación y divina".
La fiesta se trasladó a un reservado de la Sala Gabana Music Club y allí los invitados prolongaron la noche hasta la madrugada.
✕
Accede a tu cuenta para comentar