Así es la polémica cárcel de Antonio Tejado: tres presos muertos en solo dos semanas

Antonio Tejado ingresó este lunes en prisión provisional, tras ser detenido por la Guardia Civil acusado de varios delitos, entre los que se encuentran robo con violencia e intimidación, detención ilegal, pertenencia a organización criminal, receptación y tráfico de drogas. Entre las casas que su banda habría asaltado se encuentran la de su propia tía, María del Monte, que denunció el robo de sus pertenencias en su vivienda el pasado mes de agosto.

El que fue uno de los rostros más habituales de la pequeña pantalla y el papel couché, que todavía defiende su inocencia, ha ingresado en un módulo de respeto. Se trata, según el ministerio del Interior, de unidades en las que, "actuando únicamente, en su organización y funcionamiento, conseguimos, con un coste económico y personal cero, un clima de convivencia, máximo respeto y participación de todos los residentes en el mismo". El ingreso en los módulos de respeto es voluntario y conlleva una serie de condiciones, como la asignación de un compañero que guiará al nuevo recluso, la prohibición de cualquier tipo de violencia, ya sea verbal o física, o la realización de actividades en pro de la convivencia.

El sobrino de la artista se encuentra "tranquilo" en la cárcel de Sevilla I, un centro penitenciario sito en Mairena del Alcor construido en 1989. Con 35 años de antigüedad, sus instalaciones presentan notables diferencias en cuanto a los penales más modernos. Por ejemplo, las celdas no tienen televisión y, en su mayoría, son compartidas. Además, está organizado en módulos, obligando a los presos a moverse de uno en otro para visitar zonas comunes como la enfermería o las zonas de exterior; mientras que los centros actuales se dividen en unidades con zonas comunes exclusivas que evitan el trasiego continuo de reclusos.

A partir de 2010 fue uno de los centros penitenciarios más masificados del país, albergando hasta 1500 reclusos entre sus muros, aunque la cifra se fue reduciendo notablemente hasta llegar a los 1200. Sin embargo, la mayoría de reclusos de Sevilla I no presenta un perfil de riesgo y la media de sus condenas no es excesivamente larga. De hecho, esta cárcel también es conocida por congregar a un número considerable de internos FIES 4, es decir, antiguos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que terminaron cruzando la delgada línea entre el bien y el mal.

El pasado verano, tanto la Policía Nacional como el propio centro abrieron una investigación a consecuencia de la repentina muerte de hasta tres presos en solo dos semanas. Uno de los fallecidos estaba adscrito al Programa de Atención Integral a Enfermos Mentales y llegó a ser trasladado al hospital los días previos a su deceso. Otro de ellos era un hombre de 32 años natural de Sevilla que fue hallado sin vida en su celda.

El día a día de Tejado

Tal y como se ha comentado anteriormente, solo los presos muy peligrosos cuentan con una celda para ellos solos. El resto, como es el caso de Tejado, han de compartirla con otro recluso. Se trata de habitáculos de 6x3 metros con un muro de media altura que separa el inodoro del resto de la estancia, que tiene una litera y una pequeña mesa auxiliar.

El día en Sevilla I comienza a las 8:00 horas de la mañana, con el primer recuento de reclusos. Después se sirve el desayuno, y a las 9:30 horas comienzan las actividades a las que los internos pueden adscribirse, que suelen ser culturales, deportivas o académicas.

A las 14:00 horas, tras el almuerzo, los presos regresan a sus celdas y descansan hasta las 16:30, cuando llega el momento de bajar al patio. La cena se sirve a las 19:15, y los reclusos regresan a sus habitaciones entre las 20:15 y 20:30, a la espera de realizar el último recuento, a las 21:30 horas.

En cuanto a las visitas, Tejado podrá ver a amigos y conocidos a través de un cristal templado. En el caso de familiares directos, sí se permite el contacto durante las visitas, y, como en el resto de prisiones españolas, se permite solicitar un vis a vis con la pareja. Además los presos de Sevilla I pueden realizar un máximo de diez llamadas a la semana, sin exceder los cinco minutos de conversación en cada una de ellas.