Moda

Así son los herederos que darán continuidad al imperio Prada

El gigante italiano ha conseguido planificar la sucesión sin entrar en guerras cruentas, como sí ha sucedido con otras grandes firmas

Gucci
Patrizio y Lorenzo BertelliAgencia AP

Cuando Mario Prada creó su firma, en 1913, nunca pensó en el imperio que es hoy. Sí, llegó a lo más alto como proveedor oficial de la familia real italiana, pero se limitó al mundo de la marroquinería y maletería. Su nieta Miuccia Prada, entonces la oveja negra de la familia por su militancia en el partido comunista y su vocación de mimo, tomó las riendas del negocio a finales de los setenta y, junto a su marido Patrizio Bertelli, ahora CEO del gigante de la moda, dio un giro espectacular a la firma. En 1988 lanzó su primera colección prêt-à-porter desde su concepción feminista de la moda. Según el crítico Alexander Fury, «provocó un movimiento sísmico sartorial similar al New Look de Christian Dior en 1947». A partir de entonces y contra todo pronóstico, Prada fue la biblia de las tendencias o, más bien, un oráculo que se adelanta a lo que se verá en las pasarelas una temporada después.

Desfile de Prada
Desfile de Pradalarazon

Miu Miu, la hermana pequeña

En 1992 fundó Miu Miu, tomando el diminutivo con el que la llamaban en casa. Una firma más femenina y vendible que, con el tiempo, tomó el camino de la sostenibilidad. Los intereses de este matrimonio emprendedor se ampliaron al arte y otros mercados, hasta conformar el imperio que es hoy, con un valor de 19.000 millones de dólares, según Forbes. En los últimos años, Prada Spa, se enfrentaba a una de las cuestiones más delicadas en el mundo empresarial: la sucesión. Este mes ha sido clave para la familia y se puede decir que, con su plan de continuidad, el matrimonio multimillonario, de 76 y 78 años, podrá conciliar el sueño sabiendo que la firma no será absorbida por colosos, como hizo, por ejemplo, LVMH con Fendi y Loro Piana.

Desfile de Miu Miu / Ap
Desfile de Miu Miu / Aplarazon

Lorenzo Bertelli, el hijo mayor de Miuccia y Patrizio, ha adquirido participaciones claves en la propiedad a medida que va cogiendo experiencia en las operaciones diarias liderando unidades de marketing y sostenibilidad. Nacido en 1988, inició su carrera profesional como piloto de rally, una profesión que le ha brindado las habilidades que ahora podrá aplicar al negocio que heredará junto a su hermano Giulio. Es uno de los hombres más influyentes de la moda y tiene una visión actualizada del mundo empresarial. De hecho , su primer logro fue un acuerdo para integrar herramientas digitales y algoritmos avanzados. Con el traspaso de propiedad, tendrá la mayor participación del holding familiar, que posee el 80% de Prada.

Por su parte, Giulio, un apasionado de la vela, como su padre, de momento invierte en start-ups propias enfocadas al mundo del deporte que luego podrá incorporar al imperio familiar. Los herederos se enfrentan al desafío de la independencia, lo que implica competir con gigantes en las millas de oro de ciudades como Milán, París, Nueva York o Shanghai. La carismática Miuccia, –«La Signora», como la llaman en privado–, ha tenido el acierto de saber cuándo había llegado el momento de ceder el control y confiar en la frescura que darán a Prada los herederos, necesaria para su futuro.