Tensión

Bertín Osborne estalla contra los que hablan de su vida privada

El presentador desmiente las insinuaciones sobre la fisioterapeuta

Gabriela Guillén y Bertín Osborne
Gabriela Guillén y Bertín OsborneFotomontaje La Razón

En un fin de semana televisivo que prometía ser rutinario, "Fiesta" terminó convirtiéndose en el epicentro de un pequeño terremoto mediático. El responsable: Bertín Osborne , que sorprendía a Aurelio Manzano con un mensaje de voz cargado de molestia, precisión y –cómo no– ese tono vehemente tan reconocible en él. El detonante, unas declaraciones vertidas en el programa sobre Gabriela Guillén, madre del hijo que tienen en común, y que según el cantante poco o nada se ajustaban a la realidad.

"Hola Aurelio, soy Bertín", arranca el presentador en un audio reproducido en directo, con esa mezcla de cercanía y contundencia que anuncia que lo que viene no será precisamente un comentario amable. "Estoy absolutamente asombrado de las cosas que se dicen en público por compañeros tuyos… Marisa, a la que conozco de toda la vida, dijo algo que me parece grave porque jamás lo he dicho, ni lo he comentado y además es que no lo pienso".

La afirmación, pronunciada con énfasis, dejaba claro el motivo de su enfado: la insinuación de que Osborne habría tildado a Gabriela Guillén de "interesada" o "pesetera".

Lejos de matices, Bertín se mostró diáfano. “Eso es radicalmente mentira. Jamás lo he dicho, jamás lo he pensado porque ella no lo es”. Una frase que no solo desmonta la acusación, sino que rescata un tono de respeto hacia la madre de su hijo en medio de una relación mediática marcada por reproches, silencios estratégicos y episodios de fricción pública. Y, como él mismo apunta, es precisamente este tipo de distorsiones lo que lo mantiene alejado de los platós: "Este es el motivo por el que no piso un plató".

La respuesta de Marisa Martín-Blázquez no se hizo esperar. Con elegancia pero con firmeza, la periodista se defendió de las palabras del cantante: "Que me pongan cuando dije ayer en este programa que Gabriela era pesetera, porque no son mis palabras". Para Marisa, todo apunta a un malentendido amplificado en plena celebración del cumpleaños de Bertín. "Estarías más pendiente del cumpleaños y no viste lo que yo aquí dije. Seguramente te trasladaron una información que, dependiendo de cómo se traslade, puede ser incorrecta".

Una explicación que, lejos de diluir la polémica, añade un matiz casi teatral al episodio: el de las informaciones que se exageran, se reinterpretan y viajan de oído en oído hasta convertirse en algo distinto a su origen.

Para rematar, Martín-Blázquez detalló con absoluta precisión los temas que trató en "Fiesta": la reacción "con mala uva" de Bertín a unas palabras recientes de Gabriela en "¡De viernes!" y la posibilidad de que el cantante no tenga intención de mantener con su hijo una relación paternofilial "al uso", como la que mantiene con sus otros hijos. Nada más. Nada menos.

El capítulo, lejos de cerrar heridas, añade una nueva página al folletín emocional y mediático que rodea a Osborne y Guillén.