Icono mediático

Boris Izaguirre cumple 60 años junto a Rubén Nogueira, el gran amor de su vida y su apoyo en los momentos más duros

Tras un ictus y una delicada operación, el escritor vive su mejor momento junto al hombre del que se enamoró en 1992 en Santiago de Compostela

Hay vidas que parecen escritas para la pantalla: exuberantes, brillantes, dramáticas y con un punto de ironía que las vuelve inolvidables. La de Boris Izaguirre (Caracas, 1965) pertenece a esa estirpe. Escritor, guionista, presentador y personaje imprescindible de la televisión española, sopla 60 velas con la misma energía con la que hace más de dos décadas se convirtió en icono mediático. Hoy, sin embargo, lo celebra desde un lugar más íntimo y luminoso: el amor incondicional de su marido, Rubén Nogueira, con quien comparte vida desde 1992 y matrimonio desde 2006.

Su historia juntos es casi tan célebre como su carrera. Se conocieron en Santiago de Compostela, ciudad que fue primer puerto de llegada de Boris a España. "Supo que era el hombre de su vida en ese instante", cuentan sus íntimos. No fue hasta catorce años después cuando sellaron la unión en una boda discreta en Barcelona, apenas con cuatro testigos, entre ellos Gemma Nierga. Una ceremonia tan improvisada que Boris tuvo que comprar los zapatos de camino al Registro Civil. Desde entonces, su relación no ha hecho más que crecer. Durante la pandemia, el escritor confesó: "Me he vuelto a enamorar de mi marido".

Rubén no ha sido solo compañero, sino sostén en los momentos más difíciles. En 2023, Boris sufrió un ictus mientras grababa "El Desafío", lo que obligó a una delicada operación. Ya meses antes había atravesado una endarterectomía carotídea para tratar un estrechamiento arterial. "Lo más duro fue haber puesto a Rubén en esa situación, pero él se vino arriba. Ahora ya ha pasado de marido a santo", ironizó con su habitual sentido del humor.

De Caracas a Madrid: una vida de espectáculo

Nacido en el seno de una familia de intelectuales -su madre, la bailarina Belén Lobo, fallecida en 2014, y su padre, crítico de cine-, Boris se curtió desde adolescente en el periodismo venezolano. En España encontró la libertad y el escenario idóneo para desplegar su talento. De guionista de "Crónicas Marcianas" pasó a convertirse en rostro indispensable de la televisión. "No era él quien buscaba la cámara, era la cámara la que lo elegía", recuerdan quienes lo descubrieron.

Boris Izaguirre 'El Flamenco es Universal'.
Boris Izaguirre 'El Flamenco es Universal'.Gtres

Si algo ha demostrado Boris es que, detrás de la exuberancia pública, existe una vida profundamente asentada en el amor. En su piso del barrio de Salamanca, rodeado de libros y color, Rubén Nogueira ha sido el compañero fiel, el enfermero improvisado y el cómplice de risas y silencios. Juntos han tejido una vida que combina glamour y ternura, con la naturalidad de quien no necesita demostrar nada.

Hoy, al cumplir 60, Boris Izaguirre celebra no solo una carrera brillante, sino la certeza de haber encontrado a su gran amor. Un guion que, como toda buena telenovela, lo tiene todo: drama, comedia, superación y, sobre todo, un final feliz que todavía se sigue escribiendo.