Comentario privado

Brigitte Macron, en el ojo del huracán: el vídeo filtrado que desata un terremoto político y feminista en Francia

La primera dama francesa, grabada en un comentario privado, enciende la polémica tras llamar "zorras estúpidas" a unas activistas que protestaban contra el humorista Ary Abittan

Brigitte Macron en una imagen de archivo
Brigitte Macron en una imagen de archivoGtres

Ha bastado un vídeo de apenas unos segundos para convertir a Brigitte en protagonista involuntaria del último escándalo mediático que sacude Francia. La primera dama, siempre cuidadosa con su imagen pública y conocida por un estilo sobrio y moderado, aparece en una grabación privada utilizando una expresión tan vulgar como incendiaria: "zorras estúpidas". El comentario iba dirigido a un grupo de activistas feministas que, un día antes, irrumpieron en el espectáculo del humorista Ary Abittan, acusado en 2021 de violación en un caso que finalmente fue archivado por falta de pruebas.

La protesta, organizada por integrantes de #NousToutes, grupo feminista muy activo en redes, tuvo lugar durante la representación del actor, quien vio cómo varias mujeres subían al escenario o se levantaban entre el público portando máscaras con la palabra "violador" y coreando "Abittan violador". Una escena tensa que, aunque breve, remueve una discusión aún abierta en la sociedad francesa: la del equilibrio entre la libertad de protesta, la presunción de inocencia y el peso devastador de una acusación pública.

Viral en redes

Abittan, cuya carrera quedó marcada por el proceso judicial pese a su archivo en 2023, no ocultó su nerviosismo cuando se encontró el domingo con Brigitte Macron entre bambalinas, antes de salir al escenario. "Tengo miedo", se le oye decir en el vídeo publicado por el medio "Public". La primera dama, acompañada de su hija Tiphaine Auzière, intenta tranquilizarlo con un tono que mezcla contundencia y cercanía: "Si hay algunas zorras estúpidas, las echaremos". Una frase que, pronunciada en privado, habría pasado desapercibida si no hubiese sido grabada y viralizada horas después.

La reacción no tardó en multiplicarse en redes. Lejos de replegarse, el colectivo #NousToutes convirtió el insulto en bandera: el hashtag #SalopeStupide -versión francesa del comentario de Macron- comenzó a circular como reivindicación, resignificando el ataque y devolviéndolo a la conversación pública con ironía militante.

Pero el episodio ha trascendido lo anecdótico. En Francia, donde las acusaciones de agresión sexual contra figuras icónicas del cine y la cultura han marcado la agenda de los últimos años, cada gesto se interpreta bajo lupa. La sombra del caso Gérard Depardieu -condenado por agresión sexual en mayo, aunque él lo niega- pesa todavía, especialmente después de que Emmanuel Macron declarara en 2023 su «admiración» por el actor y hablara de una «caza de brujas» contra él.

En ese contexto, el comentario de Brigitte Macron adquiere una dimensión más profunda: para algunos, un resbalón humano fruto de una conversación privada; para otros, un símbolo de desconexión entre las élites políticas y las reivindicaciones feministas más combativas. Una fisura más en un país que sigue debatiendo, con intensidad casi volcánica, cómo conciliar justicia, reputación y derechos de las víctimas.

Brigitte, que recientemente confesaba sentirse «angustiada» por el acoso que sufre y por el temor a que afecte a sus siete nietos, vuelve así al centro del debate. Un lugar del que, a juzgar por la reacción nacional, será difícil salir en los próximos días.