Siempre juntos

Carlo Costanzia, en Turín: entre el apoyo familiar y el sosiego de un fin de semana

Pietro y Rocco, hermanos dell hijo de Mar Flores, han sido condenados a 12 y 8 años de prisión por intento de homicidio

Carlo Costanzia
Carlo CostanziaGtres

Este fin de semana, Carlo Costanzia ha puesto rumbo a Turín, la ciudad que guarda para su familia un capítulo doloroso. Allí, tras la reciente y dura sentencia contra sus hermanos Pietro y Rocco -condenados a 12 y 8 años de prisión por intento de homicidio-, Carlo ha querido estar junto a los suyos, afianzando lazos en un momento complicado.

La escapada italiana, cuidadosamente documentada por Alejandra Rubio, pareja de Carlo y rostro familiar para la prensa del corazón, ha mostrado un lado mucho más distendido. En un carrusel de imágenes en Instagram, Alejandra ha compartido atardeceres, momentos gastronómicos y pequeños detalles turísticos, evitando referirse a la tormenta judicial que pesa sobre la familia Costanzia.

Un antes y un después

Pietro y Rocco permanecen tras las rejas en Turín, la misma ciudad donde ocurrieron los hechos que marcaron un antes y un después para la familia: un incidente que terminó con un joven de 23 años gravemente herido, víctima de un ataque que les ha valido una condena ejemplar.

Carlo Costanzia padre, también investigado pero finalmente absuelto, ha expresado su indignación ante lo que considera "una injusticia". En el plató de "¡De viernes!" denunció la falta de diálogo y los intentos frustrados por buscar un acuerdo con la fiscalía, mientras mantiene firme su defensa de la inocencia de sus hijos.

La familia ha cerrado filas y la solidaridad se ha extendido también a las redes sociales. Carlo Costanzia hijo no dudó en publicar, horas antes de conocerse el fallo, un mensaje en Instagram reclamando libertad para sus hermanos, acompañado de la imagen de un muro con un claro "Free Pietro y Rocco".

En medio de la tormenta, la pareja ha decidido mostrar unidad y fortaleza. Alejandra Rubio y Carlo Costanzia no solo han viajado para apoyar a la familia, sino que también han llevado consigo a su hijo, enviando un mensaje claro de cohesión y cariño en tiempos de incertidumbre.

La discreción ha sido la nota dominante: ni declaraciones ni enfrentamientos con la prensa. Alejandra, fiel a su estilo, ha preferido dejar que hablen las imágenes, teñidas de un aura de calma, entre sonrisas y momentos íntimos, mientras Carlo responde con corazones que hablan más que mil palabras.

Un fin de semana donde la vida cotidiana y el apoyo incondicional se imponen, incluso frente a la tormenta.