Carlos Alcaraz sufre un curioso contratiempo al salir del restaurante donde celebró su victoria en Roland Garros

Carlos Alcaraz se ha consagrado como una estrella del tenis tras su victoria en el Roland Garros de París en la final más larga de la historia del torneo. Un triunfo que unió a buena parte de España en una celebración y muestras de orgullo por un joven de 22 años que ha vuelto a encumbrar a la cima el deporte patrio.

Por supuesto, el que más razones tenía para celebrar era el propio Alcaraz, que tras la espontánea fiesta que se vivió en la pista Philippe Chatrier -a la que incluso se unieron los recogepelotas del partido-, reservó un exclusivo restaurante de París para él, sus familiares y amigos.

El tenista y los suyos llenaron el local y estuvieron de fiesta hasta altas horas de la madrugada, tal y como él mismo avisó tras alzarse con la victoria: “Este es un sitio especial para mí, es un trofeo increíble, aunque no creo que vaya a dormir bien esta noche”.

El curioso contratiempo de Carlos Alcaraz

Una celebración en la que la buena comida y el champán a raudales fueron los grandes protagonistas, según se puede apreciar en los vídeos e imágenes que circulan por redes sociales. Pese a las críticas que Alcaraz cosechó tras el estreno de su documental, en el que se mostraba su faceta más ociosa, el deportista no esconde que sabe sacar su máximo potencial deportivo y disfrutar de la vida a partes iguales.

La fiesta terminó sobre las 02:30 de la madrugada, y Alcaraz abandonó el local escoltado por guardias de seguridad, entre vítores y aplausos de fanes y seguidores que le esperaban a la salida. Allí se produjo una escena de lo más curiosa, puesto que el murciano fue incapaz de dar con su chófer. Por lo visto, el conductor abandonó la zona antes de lo previsto, y ante el revuelo que su presencia estaba causando en la calle, Carlos tuvo que regresar al interior del restaurante.

De nuevo en el local, Alcaraz contrató los servicios de una conocida empresa de VTC (vehículos de transporte con conductor), el medio de transporte con el que finalmente pudo llegar a su destino.

La millonada que tendrá que pagar Carlos Alcaraz

El Open de Francia ha repartido este año un total récord de 56,35 millones de euros en premios. De ese montante, 2,55 millones han sido para el campeón, Carlos Alcaraz. Pero como residente fiscal en España, el tenista está obligado a tributar esta cantidad a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Según estimaciones de la plataforma fiscal TaxDown, y sin tener en cuenta posibles gastos deducibles, Alcaraz deberá pagar aproximadamente 1.181.936 euros en impuestos. Esto representa casi un 46% del premio, lo que significa que Hacienda se quedará con prácticamente la mitad de sus ganancias.