Carlos Goyanes: su millonario patrimonio y su heredera, Cari Lapique

Carlos Goyanes falleció inesperadamente este 7 de agosto en su vivienda da Marbella. Su muerte fue toda una sorpresa porque, aunque había sido operado del corazón hace aproximadamente un año, se desconocía que tuviese algún problema de salud. Ahora, la revista 'Vanitatis' ha destapado su patrimonio y la destinataria de su herencia: su mujer,Cari Lapique. A ella, el empresario le confió la presidencia de la empresa con la que gestionan el negocio y el patrimonio familiar. Se trata de una corporación dedicada fundamentalmente al sector inmobiliario, que cuenta con un activo total de casi 1,5 millones de euros y que el año pasado tuvo un resultado positivo de 175.000 euros en el ejercicio, tal y como ha informado dicha revista.

Al ser Lapique la presidenta de esta compañía se podría aventurar que la herencia familiar ya estaba en sus manos antes de la muerte de su marido, por lo que eso facilitaría los procesos burocráticos para el reparto del patrimonio de Goyanes.

Propiedades que no están a su nombre

Pese a que Goyanes amasó una considerable fortuna, ha muerto sin poseer propiedad, según el medio mencionado. Tan solo contaba con el 18% de un local comercial en la zona de Goya (Madrid), que compartía con sus hermanos. No estaban a su nombre la casa en la que Carlos y Lapique vivían en Madrid, en las inmediaciones del Paseo de la Habana, una de las zonas más nobles y caras de la capital, ni la de Marbella, el chalé de Guadalmina en el que falleció.

Su despedida

Al funeral, además de sus hijas, sus nietos y Lapique, acudieron amigos de Goyanes, como el marido de Amaia Salamanca, el también empresario Rosauro Varo y José María García, acompañado de su hijo, Luis García Fraile. Una de las ausencias que sorprendió fue la de Isabel Preysler, gran amiga de Lapique. Sin embargo, según han confirmado fuentes de su entorno, la socialité se encuentra "sorprendida y desolada" por esta noticia, y no pudo asistir debido a que se encontraba de vacaciones fuera de España y no le daba tiempo volar hasta Marbella.