Esperanza

Carlos III, optimista sobre su salud: "Me gustaría pensar que estoy en la mejor parte"

El monarca británico da una inusual actualización sobre su tratamiento contra el cáncer durante una visita a Yorkshire.

R.Unido.- Carlos III agradece "los muchos mensajes de apoyo" recibidos tras su diagnóstico de cáncer
Carlos IIIEuropa Press

El rey Carlos III ha vuelto a dejarse ver en público, esta vez en Bradford, una localidad del condado de Yorkshire, donde ha compartido una confidencia que ha dado la vuelta al Reino Unido: su tratamiento contra el cáncer parece estar entrando en una fase positiva. "Me gustaría pensar que estoy en la mejor parte", dijo el monarca, en una conversación cercana con una florista local.

La anécdota la recoge The Mirror, que ha revelado el intercambio entre Carlos III y Safeena Khan, una comerciante que participaba en el encuentro con emprendedores locales. Durante la charla, y tras regalarle un ramo de flores, Khan se interesó por la salud del rey. La respuesta, breve pero reveladora, ha sido interpretada como una muestra de esperanza y buen ánimo por parte del soberano.

Buckingham guarda silencio

El Palacio de Buckingham ha mantenido un estricto silencio sobre los detalles del diagnóstico del rey, sin especificar el tipo de cáncer ni la evolución exacta del tratamiento. Aun así, el propio monarca ha ido dejando pequeñas pistas en sus apariciones públicas, siempre con un tono positivo y una actitud cercana.

Dumfries House, la mansión favorita del rey Carlos III
Dumfries House, la mansión favorita del rey Carlos IIICedida

Tras un inicio de año marcado por un breve ingreso hospitalario a causa de los efectos secundarios del tratamiento, Carlos III ha retomado poco a poco su agenda institucional. Desde hace semanas, su presencia en actos oficiales se ha hecho más constante, una señal de que su estado de salud le permite retomar el ritmo, aunque de forma moderada.

Su aparición en Bradford no fue solo un gesto simbólico, sino una muestra de cercanía hacia comunidades locales y pequeños negocios que, como el del encuentro, desempeñan un papel clave en el tejido social británico. Según testigos, el rey se mostró relajado, conversador y receptivo durante toda la jornada.

Esta discreta pero significativa actualización sobre su salud llega en un momento clave para la monarquía británica, que ha atravesado un año complicado entre rumores, protocolos médicos y el siempre complejo equilibrio entre lo institucional y lo personal. Carlos III, fiel a su estilo, mantiene la compostura sin dejar de mostrarse humano. Y esta frase, aparentemente sencilla, ha servido para enviar un mensaje claro: sigue en la batalla, con temple y con esperanza.