De fiesta

Carnaval en Venecia: de la duquesa de Alba a su hija Eugenia

La duquesa de Montoro ha disfrutado vestida de época en una fiesta mágica

Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo en el Carnaval en Venecia
Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo en el Carnaval en VeneciaCedido

La Duquesa de Alba tenía sus propios paraísos particulares. Unos eran más públicos, como su casa Las Cañas de Marbella, la villa de Ibiza, el palacio de San Sebastián y, por supuesto, Las Dueñas, su palacio sevillano. Estos lugares formaban parte del patrimonio vacacional oficial y más de una vez habían servido como escenario para reportajes tanto suyos como de su hija Eugenia. Poca gente sabía que, además de estos, había otro escondido a los ojos de los periodistas en la mágica Venecia. Durante años la duquesa mantuvo un piso en la plaza de San Marcos. Viajaba en septiembre con sus mascotas y se quedaba hasta que comenzaba el frio. Era su refugio y donde se encontraba felizmente aislada del interés mediático. A veces le acompañaba su hija Eugenia. Igual que su madre, disfrutaba del anonimato.

Hace unos días y acompañada por su marido, Narcís Rebollo, presidente de la compañía Universal para España y Portugal, volvió a visitar Venecia. Seguramente le ha servido para recordar los momentos felices vividos con su madre, aunque el piso se vendiera tiempo atrás cuando ya la movilidad de la Duquesa era complicada. La pareja se alojó en el Palazzo Dei Fiore que el empresario Kike Sarasola ha convertido en apartamentos de lujo. El motivo de ese viaje era asistir a una de las fiestas de Carnaval más exclusivas del mundo, creada hace treinta años por la diseñadora veneciana Antonia Sautter.

Eugenia Martínez de Irujo en el Carnaval en Venecia.
Eugenia Martínez de Irujo en el Carnaval en Venecia.Cedida

Eugenia y Narcís aceptaron la invitación para participar en Il Ballo del Doge, que cada año se realiza en un edificio emblemático de la ciudad. Todos los asistentes acuden disfrazados con ropajes de época que son verdaderas obras de arte que recrean los ambientes cortesanos del siglo XVIII. En el caso de la Duquesa de Montoro y Rebollo, eran estilismos de alta costura de la gran Sautter.

Eugenia Martínez de Irujo y Kike Sarasola en el Carnaval en Venecia
Eugenia Martínez de Irujo y Kike Sarasola en el Carnaval en VeneciaCedidas

Pudieron elegir entre más de mil diseños, todos piezas únicas, que guarda en su taller, cerca de San Marcos. Eugenia escogió un vestido dos piezas con profusión de brocado y pasamanería. La realidad superaba con creces lo imaginado, como ella me explicó. «Ha sido espectacular. Muchísimo más sorprendente de lo que podríamos esperar. ¡Increíble!». Disfrutó de un espectáculo inolvidable y Narcís, vestido a la francesa, era el acompañante perfecto.