Caso Anabel Pantoja: ¿Estamos sometiendo a la influencer a la pena del telediario?

Inmediatamente después de conocerse que Anabel Pantoja y David Rodríguez están siendo investigados, tal y como ha anunciado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), la opinión pública ha superado a cualquier otra información veraz que se pueda tener en estos momentos. La investigación continúa su curso, teniendo las actuaciones carácter reservado, y el Juzgado no ha acordado ninguna medida cautelar tras tomar declaración a los padres. Pero la opinión pública ya ha sentenciado. Unos a favor, otros en contra. Numerosos famosos dicen que pondrían la mano en el fuego por ella, hasta el alma, exclaman las más folclóricas. En las redes, el clamor es diferente.

Viendo el revuelo suscitado, Anabel podría estar sufriendo la llamada pena del telediario. La expresión se refiere a ese exacerbado seguimiento al que se somete a un investigado por un presunto delito independientemente de que sea culpable o no. Es la costumbre de hacer el paseíllo, sobre todo por ciudadanos anónimos que acuden en tropel, especialmente cuando hacen su entrada en un juzgado. Si finalmente se le declara inocente, nadie entona el "mea culpa", nadie se ocupa de eliminar todo ese lastre y la cobertura mediática cae en picado.

Los juicios paralelos se han multiplicado en intensidad y cantidad en los últimos años como consecuencia de las redes sociales y la explosión de medios digitales. En el caso de Anabel, la pena del telediario, que es ajena a cualquier presunción de inocencia, podría ser más dolorosa y vejatoria que cualquier castigo penal que le pudiese caer. La sobrina de la tonadillera está recibiendo el apoyo incondicional de un sinfín de famosos a los que se está pidiendo opinión, pero mucha otra gente, que se ampara en el anonimato de las redes sociales, ha optado por avanzar su propia sentencia con términos muy difíciles de olvidar.

Para entender mejor la pena del telediario, podemos pensar en esas imágenes tantas veces repetidas de personas detenidas que al acceder al coche policial les cae un chaparrón de insultos e improperios, todo ello mucho antes de que el juez determine su culpabilidad o absolución. Esta misma situación se traslada amplificada a las redes sociales con los comentarios que publican sus usuarios. La legislación es, en sentido, ambigua y el daño puede ser irreparable, más cuanto más se retrasa la resolución judicial.

La avalancha de noticias y comentarios que siguió al comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Canarias impulsó al equipo legal de Anabel Pantoja a dar una respuesta a través de la revista "¡Hola!". "Las informaciones que se están publicando son inadmisibles. Hay que proteger, sobre todo, el interés de una menor", afirmó Irene Sorribas, una de las abogadas de Anabel y David. "Ahora mismo -añadió- [Alma] es una bebé de 40 días, pero, dentro de unos años, será una niña que tendrá acceso a todo lo que se está publicando y verá que han afirmado que sus padres la han maltratado. Eso no lo podemos consentir",