Cayetano Rivera: los partes médicos que reavivan su batalla legal

Madrid, madrugada del 30 de junio. No fue una faena en la plaza, pero sí un momento que marcará un antes y un después en la carrera de Cayetano Rivera. El torero, en pleno año de su retirada de los ruedos, ha puesto el foco mediático lejos del albero y más cerca del juzgado tras ser detenido por la policía en un restaurante de comida rápida en plena calle Atocha. Ahora, días después del incidente, presenta dos partes médicos que arrojan luz sobre su versión de los hechos y que podrían convertirse en la prueba clave de una denuncia con nombre y apellidos.

Laceraciones faciales, hematomas en los brazos, erosiones en las muñecas y un TAC craneal por precaución. Son las lesiones recogidas en los informes emitidos por el Hospital Gregorio Marañón, que también apuntan a mareos, visión borrosa y dolor localizado en la parte izquierda del rostro. Cayetano, aseguran los médicos, se mostró en todo momento "consciente y colaborador". Sin embargo, su relato —y el de su abogado, Joaquín Moeckel— es claro: “La actuación fue desproporcionada”.

Todo empezó con una discusión, nada fuera de lo común, con el personal del establecimiento. Pero la tensión creció hasta la llamada a los cuerpos de seguridad del Estado. Ahí, según el torero, todo se descontroló. Cayó al suelo, esposado, sin oponer resistencia. “Tuve una discusión, sí, pero jamás fui violento”, ha declarado públicamente. Su abogado va más allá: "Presenta heridas en las muñecas y un hematoma en el ojo. Está decepcionado, dolido emocionalmente y muy afectado".

La detención no solo ha dejado marcas físicas: también ha tenido consecuencias en su agenda. Rivera ya ha cancelado una corrida en Burgos, aunque mantiene otras fechas clave en Santander, Ciudad Real y la Feria de Málaga. Pero más allá de las plazas, su verdadero pulso se libra ahora en el terreno judicial. Ha solicitado las grabaciones de seguridad del local y presentará una denuncia formal contra los agentes implicados.

Con una ruptura sentimental reciente y la retirada del toreo en el horizonte, Cayetano Rivera enfrenta uno de los momentos más intensos -y mediáticos- de su vida. Herido pero firme, ha decidido que no solo quiere salir por la puerta grande de la plaza, sino también del ruido y la sospecha. Y para ello, nada mejor que una verdad en blanco y negro... respaldada por informes médicos.