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Champán, deporte y mucho amor: la nueva vida a la portuguesa de Esther Doña

Sale desde hace meses con Joao, un empresario luso con el que vive a medio camino entre Lisboa y Madrid

Esther Doña y su pareja, el empresario portugués Joao
Esther Doña y su pareja, el empresario portugués JoaoRedes sociales

Fue el pasado mes de septiembre cuando Esther Doña sorprendió presentando a su nueva pareja ante la opinión pública. Se trataba de Joao, un apuesto empresario portugués que la acompañó en Sevilla a la entrega de los Premios Escaparate. Allí, la viuda del marqués de Griñón confirmó que había recuperado la ilusión en el amor y que atraviesa uno de los momentos más dulces de su vida: “Estamos fenomenal. Hemos pasado un verano muy bonito. Joao es fantástico”.

La situación no ha cambiado y no hay más que echar un vistazo a las redes sociales de Doña para comprobar que está feliz y contenta. Confirma a LA RAZÓN que pasa “la mayor parte del tiempo” en Lisboa, junto a Joao, donde disfruta de un envidiable estilo de vida.

Sus citas con Joao consisten en degustar la deliciosa gastronomía que Lisboa ofrece, aunque uno de sus restaurantes favoritos es A Cevicheria, un exclusivo local que fusiona la cocina peruana y la asiática para hacer las delicias de los paladares de sus comensales. El chef Kiko Martins, formado en la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu, es quien se encuentra tras la exótica carta que ha conquistado a Esther y a su pareja, en la que se encuentran platos como el tartar de wagyu o el ceviche de salmón y fruta del dragón.

Doña y Joao suelen acabar la jornada en el Seen Sky Bar, un “rooftop” que ofrece coctelería de autor, originales propuestas de comida rápida y una de las mejores vistas de Lisboa y su bahía.

A pesar de sus numerosas visitas a los mejores restaurantes de la capital portuguesa, Esther y su chico siguen cuidando de su línea y aprovechan cualquier hueco libre en su agenda para ponerse en forma juntos. Aunque no son pocos sus planes de pareja, a Doña le faltan horas en sus días para pasar más tiempo junto al empresario, de quien asegura estar completamente “enamorada”.

No es de extrañar, teniendo en cuenta los bonitos detalles que Joao tiene con ella. “Cuando te estás terminando de arreglar y tu chico te sorprende con una copa de champán no tiene precio”, presume Doña en su cuenta de Instagram, despertando la envidia -sana- de todos sus seguidores. Está experimentando su propia “dolce vita”, o más bien “doce vida”, en portugués.