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Christina Rapado vende la casa de Torrevieja donde intentó suicidarse: "Llamé a María Patiño y le dije que me quería matar"

La actriz y cantante cierra así la peor etapa de su vida, despidiéndose de un destino al que, afirma, "no quiero volver"

Christina Rapado en su casa de Torrevieja
Christina Rapado en su casa de TorreviejaCedida

Christina Rapado acaba de cerrar la peor etapa de su vida. La cantante confirma a LA RAZÓN que por fin ha vendido su apartamento de Torrevieja, una casa de 70 metros cuadrados que compró hace años a sus padres y que reformó de arriba a abajo para construir su refugio. Un “pisito de soltera” que, pese a las buenas intenciones que tenía, se terminó convirtiendo en el escenario de su bajada a los infiernos.

Se mudo a la Vega Baja del Segura en un intento de empezar de cero, cuando los proyectos profesionales empezaron a escasear. “Fue mi peor momento, no me salía trabajo de lo mío”, recuerda a LA RAZÓN. Allí encadenaba empleos de camarera y forjó un círculo de amistades que no le venía nada bien.

Me hice unas amistades tóxicas. En algunas ocasiones a lo largo de mi vida he coqueteado con las drogas, aunque nunca he tenido ningún tipo de adicción. En Torrevieja fue lo peor, toqué fondo con este tema por la gente con la que me relacionaba”, recuerda de una época oscura en la que inculuso intentó quitarse la vid: “Hubo varios intentos de suicidio, esto nunca lo he hecho público. Una vez me tomé una caja entera de Lorazepam”.

Aprovecha, además, para dar las gracias a María Patiño y Jaime Cantizano, a quienes llamó desesperada en uno de sus intentos de suicidio: “Les asusté mucho porque fue una llamada a altas horas de la noche. Iba súper colocada, diciendo cosas su lógica, y me quise quitar del medio. Ellos se preocuparon mucho, al día siguiente me llamaron, y la verdad es que les preocupé mucho. Desde aquí les pido disculpas, porque en esos momentos en los que tú no eres persona, me dio por ahí. Les llamé y les dije que me iba a matar”.

Es por esto que Rapado recuerda Torrevieja con pesar y amargura, el lugar en el que “me he faltado al respeto a mí misma, donde he caído a lo más bajo del mundo posible”. Dispuesta a cortar lazos con la ciudad en la que a punto estuvo de perderlo todo, incluso a sí misma, ha vendido el apartamento por 125.000 euros, más otros 10.000 por las dos plazas de garaje.

Christina Rapado, en la notaría, firmando la venta de su casa
Christina Rapado, en la notaría, firmando la venta de su casaCedida

Espero no volver por allí en la vida. Supongo que será un sitio maravilloso para otras personas, pero para mí representa el infierno que he vivido”, zanja Rapado, renacida de sus cenizas y disfrutando ahora de uno de sus mejores momentos profesionales.