
Nueva disputa
Un comprador reclama ahora el yate embargado de Arantxa Sánchez Vicario y Santacana
El asunto se resolverá esta semana en los juzgados de Barcelona

"RA", el barco en liza de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana, símbolo en su día de la ostentosa vida que proyectaba la pareja, se convirtió en el epicentro de uno de los episodios más polémicos de su guerra judicial tras su divorcio y problemas legales por alzamiento de bienes.
El yate es una embarcación de 25 metros de eslora construida en 1989. Fue reformado y utilizado durante años por el matrimonio para sus escapadas familiares y fiestas en la Costa Brava. Desde su origen, nunca hubo transparencia sobre su propiedad. No figuró directamente a nombre de ninguno de los dos, sino de una sociedad domiciliada en Florida, Blue Moon Marine Services LLC, ligada indirectamente a Santacana y con vínculos cruzados a otras empresas afines.

Al iniciarse el conflictivo divorcio a finales de 2017 y principios de 2018, el barco se convirtió en objeto de gran disputa. Sánchez Vicario quiso localizarlo, pero tras hacerse pública su ubicación en el Puerto del Fórum de Barcelona, desapareció misteriosamente y estuvo fuera del radar judicial durante años. Reapareció en 2025, cuando fue localizado y embargado por orden judicial en el puerto de Roses, para garantizar el pago de más de 6 millones de euros de responsabilidad civil por la condena a Santacana por alzamiento de bienes e insolvencia punible.
Una nueva complejidad
Los tribunales clarificaron que con su embargo se saldaría la deuda con el Banco de Luxemburgo. Ahora, según ha publicado "Vanitatis", existen alegaciones por parte de un supuesto nuevo propietario que declara haberla comprado legalmente, lo cual añade más complejidad a la batalla judicial en marcha.

Para la defensa de Sánchez Vicario, el caso del yate es la prueba del desvío patrimonial que denuncia contra Santacana; para él, en cambio, representa la culminación de una persecución económica tras el fracaso matrimonial. Este nuevo frente judicial se resolverá este martes en los juzgados de Barcelona, de acuerdo con la publicación de "Vanitatis".
Reencuentro familiar
Esta semana, la extenista asistía con su madre, Marisa Vicario Rubio, a una jornada conmemorativa del 25 aniversario de los Juegos de Sídney 2000, organizada por la Fundació Barcelona Olímpica en colaboración del Ayuntamiento y del Comité Olímpico Español. Sonrientes, madre e hija reflejaban que cualquier enfrentamiento entre ellas era ya cosa del pasado.

En la memoria colectiva no se ha borrado aún la disputa pública que desató la publicación del libro "Arantxa, ¡vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer", unas memorias en las que la deportista confesó su grave grave crisis económica después de 17 años en la élite del deporte, señalando directamente a sus padres. "Nunca dudé de la forma en que gestionaba mi dinero. Hoy me encuentro sin recursos", declaró.
✕
Accede a tu cuenta para comentar