Ruptura

Confirmación oficial: Katy Perry y Orlando Bloom se separan

ras casi una década de idas y venidas, la cantante y el actor confirman su separación y ponen el foco en lo más importante: su hija Daisy

El amor entre Katy Perry y Orlando Bloom ha pasado, oficialmente, a formar parte del pasado. Así lo confirmaron los representantes de la pareja en una declaración conjunta a medios estadounidenses, donde comunicaron que "han estado cambiando su relación en los últimos meses para centrarse en la crianza compartida". La prioridad, insisten, es su hija Daisy Dove, de cuatro años, y garantizarle un entorno lleno de amor, estabilidad y respeto mutuo.

Perry, de 40 años, y Bloom, de 48, comenzaron su historia de idas y venidas en 2016, se separaron brevemente en 2017 y reavivaron la chispa poco después. El compromiso llegó en una fecha digna de guión romántico: San Valentín de 2019. Y un año más tarde, la cantante sorprendía al mundo al anunciar su embarazo en el videoclip de Never Worn White. El nacimiento de Daisy fue anunciado por UNICEF, organización de la que ambos son embajadores de buena voluntad.

Criticado viaje espacial

Sin embargo, detrás de la aparente armonía, los últimos meses no han sido fáciles para Katy. Su último álbum, "143", y el sencillo "Woman’s World", no tuvieron el impacto comercial de sus anteriores éxitos, y su gira actual arrastra ventas discretas. A esto se suma la polémica tras su viaje espacial con Blue Origin en abril, un episodio que, en palabras de la artista, la dejó "golpeada y magullada" por las críticas.

Katy Perry, en el videoclip
Katy Perry, en el videoclipLa Razón

Perry, que estuvo casada anteriormente con el comediante Russell Brand, revolucionó el pop en 2008 con "I Kissed a Girl", y desde entonces ha sido un ícono con hits como "Roar", "Firework" y 2California Girls". Bloom, por su parte, mantiene su estatus de galán hollywoodense con franquicias como "Piratas del Caribe" y "El Señor de los Anillos" en su historial. Tiene además un hijo, Flynn, fruto de su matrimonio con la modelo Miranda Kerr.

Aunque el cuento de hadas llegó a su fin, Katy y Orlando parecen haber optado por una separación consciente y serena. Ya no hay anillos ni alfombras rojas conjuntas, pero sí un compromiso férreo con su rol como padres. Porque a veces el amor evoluciona, y lo que queda -aunque distinto- también merece ser celebrado.