Contratiempos en la segunda jornada de navegación de Don Juan Carlos

Hoy Don Juan Carlos ha vuelto a salir a navegar, pero esta segunda jornada ha terminado antes de lo previsto. El monarca, una hora después de embarcar y comenzar el entrenamiento, ha tenido que regresar a tierra firme por las condiciones climatológicas. La lluvia y la ausencia de viento le han jugado una mala pasada, teniendo que volver al puerto con la ayuda de un remolcador, mientras las otras embarcaciones continuaban en el mar.

Tanto la jornada de ayer como la de hoy se tratan de entrenamientos previos para las regatas que darán pistoletazo este fin de semana en Sanxenxo. Don Juan Carlos ha viajado expresamente desde Abu Dabi para disfrutar de esta competición, una de sus grandes pasiones. El año pasado tampoco quiso perderse esta cita tan importante y especial para él, motivo por el que regresó a España por primera vez desde que se instaló en Emiratos Árabes.

En este último viaje, el padre de Don Felipe VI, antes de aterrizar en Vigo, hizo una pequeña escala de un par de días en Londres, donde se dejó ver disfrutando del partido del Real Madrid contra el Chelsea. Pero, a diferencia del año anterior, la visita de Don Juan Carlos está siendo marcada por la máxima discreción. A pesar de la grandísima expectación mediática que ha generado su vuelta a España, lo cierto es que no ha sido recibido por un gran baño de masas. El monarca, aún así, se ha mostrado muy sonriente y amable con la prensa, pero sin dar ningún tipo de declaración.

Don Juan Carlos está intentando pasar lo más desapercibido posible, dentro de lo que cabe, y disfrutar de unos días de desconexión entre amigos, haciendo lo que más le gusta en la más estricta intimidad. Las regatas de Sanxenxo se han convertido en una cita indispensable para él. Han trascendido muy pocos detalles sobre los planes que está realizando el monarca más allá de salir a navegar en 'El Bribón'. Lo que sí sabemos es que ayer asistió a un almuerzo privado en casa de Pedro Campos, donde degustaron rodaballo, su pescado favorito, navajas y empanadas de zamburiñas. Manjares gallegos autóctonos de la zona que Don Juan Carlos estaba deseando de nuevo disfrutar.