Una costilla rota y fin de la temporada de esquí: así ha sido la caída de Jorge Fernández

Si hace solos unos días, Jorge Fernández, el presentador de "La Ruleta de la Suerte", sorprendía hablando de su vida personal en el podcast "Tengo un plan", hoy es noticia por el aparatoso accidente que ha sufrido mientras esquiaba en la estación de Baqueira. El percance, que le obliga a colgar los esquís durante un mes y medio, ha sucedido, según cuenta en Instagram, "de la manera más tonta". "Todo iba perfecto hasta que, de la manera más tonta y en parado, se me engancha el esquí de arriba con una pequeña rama, pivoto dando un pequeño trompo y caigo de costado con el único tronco cortado por alguien que había en toda la bajada". El resultado es una fractura de la novena costilla. "Se me acabó el esquí por lo menos para mes y medio", lamenta. El presentador pudo captar el momento gracias a la cámara deportiva que llevaba instalada en el casco.

Este sábado ha agradecido a sus seguidores los mensajes de ánimo recibidos. "Muchas gracias a todas las personas que me habéis escrito para desearme una pronta recuperación. Han sido muchos comentarios y no puedo responder a todos. Gracias de corazón. En un mes le estoy dando caña otra vez". «Mil gracias a Oriol y Coral por cuidar de mí", añadía.

El presentador alicantino, de 52 años, es uno de los rostros más populares de la televisión. Licenciado en Educación Física, saltó a la fama tras hacerse con el premio Míster España 2000. Desde entonces, ha trabajado en Telecinco, ETB, TVE y finalmente en Antena 3, donde ha conseguido mantener desde 2006 el exitoso concurso "La Ruleta de la Suerte".

En el podcast "Tengo un plan" habló de uno de los episodios más molestos de su vida. "Yo me cuido de alimentación, hago deporte, gestiono mi sueño. O sea, todo lo que parece que hay que hacerlo bien yo lo hacía y me empecé a sentir muy mal". La causa, según descubrió después, era doble: un síndrome de Lyme provocado por la picadura de una garrapata y los excesivos niveles de mercurio existentes en su cuerpo. "Vi que tenía mercurio también, muchos niveles de mercurio, porque yo durante 15 años de mi vida comí muchísimo atún. Muchísimo. Pero muchísimo es muchísimo. Me hacía los sándwiches de atún para ir al gimnasio porque el atún es proteína y Omega 3. Yo no sabía que el atún tenía mercurio. Entonces yo me ponía morado, entre una cosa y otra, pues yo no sé si habría un día que no comiera atún. Así durante 15 años de mi vida, pues yo tenía unos niveles de mercurio brutales", explicó. Este exceso le causó un desequilibrio hormonal que le hizo perder doce kilos.