Daniel Guzmán, condenado por desocupar una casa con violencia

Daniel Guzmán se coló en todos los hogares con el sobrenombre de ‘Roberto’, su mítico papel en ‘Aquí no hay quien viva’. Después llegaron otros muchos papeles protagonistas, pero ahora se siente más cómodo en su versión como director de cine, con el que se ha llevado ya dos Premios Goya. Sin embargo, ahora su nombre copa titulares por algo que nada tiene que ver con su faceta profesional, sino por sus problemas con la justicia. El actor ha sido condenado por un delito de agresión fechado el 10 de mayo de 2023, en torno a las 18 horas. Las víctimas, unos jóvenes que habían okupado una vivienda de su propiedad y se negaban a abandonarla.

El actor, guionista y director ha sufrido una de las lacras de los últimos tiempos, al ver cómo se le arrebataba una de sus viviendas. Sin embargo, ha terminado él siendo condenado por tomarse la justicia por su propia mano, cuando “tres jóvenes fueron desalojados por la fuerza de una casa situada en una colonia entre Casa de Campos y el río Manzanares, en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca” de Madrid, como así adelantan desde ‘El Salto’.

Al parecer, el día citado se produjo un forcejeo cuando se trataba de expulsar a los okupas de la vivienda, que se habían instalado ahí una semana antes. Los jóvenes denunciaron la agresión sufrida, señalando a Daniel Guzmán como uno de los implicados, pues acudió al domicilio junto a cuatro hombres con músculos de acero. Según ha reconocido el Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, no dudaron en darles uso, al utilizar la violencia para desalojar el piso, provocando lesiones en los jóvenes. De ahí que se haya condenado por un delito leve de lesiones al actor, pese a que él ha mantenido su inocencia a lo largo de todo el proceso.

Tal y como se recoge en la sentencia y detallan desde el citado medio, fueron seis las personas que se instalaron ilegalmente en la vivienda. Jóvenes entre 20 y 30 años que incluso comenzaron a tener buena relación con los vecinos, de ahí que terminasen sabiendo quién era el propietario. Así, se pusieron en contacto con él para hablar, al tener constancia de que había sufrido problemas con okupas en anteriores ocasiones. Parece que esa negociación no llegó a buen término y tan solo una semana después de declarar esa casa como propia fueron expulsados. Tres de ellos sufrieron lesiones por los golpes que recibieron ante su negativa a abandonar el lugar. Al no acudir a la justicia a pedir amparo y decidir agilizar el proceso con violencia, finalmente Daniel Guzmán ha terminado siendo condenado por un delito de lesiones leves por el que deberá pagar a la víctima 350 euros, así como una multa de diez euros diarios durante dos meses.