Daniel Sancho da la espalda a su madre, Silvia Bronchalo, a dos meses de su sentencia

Queda poco más de dos meses para que Daniel Sancho conozca por fin el futuro que le espera tras el crimen de Edwin Arrieta. El próximo 29 de agosto se dará a conocer la sentencia, y el hijo del actor Rodolfo Sancho será declarado inocente o culpable del delito de asesinato premeditado, un grave cargo que podría terminar con el joven chef en el corredor de la muerte.

Mientras espera, se conoce que cuenta con el total apoyo de su padre, que ha sido la cara más visible de la familia a lo largo de todo el proceso judicial que ha afrontado su hijo. También Silvia Bronchalo, su madre, ha sido una asidua de la cárcel en la que se encuentra en Tailandia ni se perdió ni una de las jornadas del juicio -salvo la primera-, pero parece que su relación con Daniel no pasa ahora por su mejor momento.

Así lo asegura Saúl Ortiz en "20 Minutos", donde publica que Bronchalo y su hijo apenas tienen contacto. Su relación se habría enfriado a consecuencia de la denuncia por supuesto maltrato que Silvia interpuso contra Rodolfo Sancho en plena batalla legal de Daniel, una guerra en la que el chef se habría posicionado al lado de su padre. "Ha cerrado filas en torno a él y tacha de desproporcionada e innecesaria la sobredimensión mediática", mantiene el director del programa "Juntos" de Telemadrid.

No es la primera vez que se publica que la balanza de Daniel Sancho se inclina más hacia su padre que hacia su madre. De hecho, en su día se comentó que en varias ocasiones declinó hablar con ella cuando se encontraba a la espera de juicio porque le alteraba y desestabilizaba.

Daniel Sancho ha depositado su plena confianza en su padre, a quien ha cedido todos los poderes para que actúe en su nombre. Su defensa depende de Rodolfo Sancho y deja sin margen de maniobra a Silvia Bronchalo, una mera observadora de los movimientos de su exmarido en lo que a estrategia legal se refiere.

su línea de defensa pasa por demostrar que el asesinato de Edwin Arrieta fue accidental, una fatal consecuencia de un encontronazo que se produjo, según Sancho, en legítima defensa, para evitar una agresión por parte de Edwin. Tras el juicio, los abogados de Daniel se mostraron optimistas y casi seguros de que no será condenado a muerte ni a cadena perpetua. "Aunque se espera que lo absuelvan, existe la posibilidad de que tenga una pena bastante más reducida de lo que se estaba pensando", señaló Luis Gerez Fernández en "Vamos a ver".