David Shamoon, el visionario de Puente Romano

Daniel Shamoon, es uno de los pioneros del mercado emergente del lujo en España, una de las fortunas más importantes de la Costa del Sol. Socio de Robert de Niro, Antonio Banderas o Ciprianni con negocios de restauración que se han fusionado en su escenario de Puente Romano. El pasado año Antonio Banderas abrió allí, en este santuario gastronómico del empresario, su «Pimpi 2.0». Toda una apuesta. En la charla que mantuvimos con Daniel Shamoon para LA RAZÓN en «World Vision Charity», su gala estrella, nos explicaba que: «Estamos orgullosos de haber creado dentro de Marbella otro pueblecito diminuto, que es Puente Romano, con 23 restaurantes de lujo que alberga todas las nacionalidades. El que quiera venir a Marbella y recala por Puente Romano ya no tiene que pisar otros destinos, porque aquí esta englobado todo el concepto del bienestar».

Daniel es inglés de nacimiento, vive en Londres, y su corazón es tremendamente español. Define España como uno de los destinos más mágicos del mundo, donde ha veraneado desde que era un niño. Junto a su hermana Jessica gestionan el legado de su padre David Shamoon, repartido entre los hoteles Marbella Club y Puente Romano, icono de Marbella. Su progenitor David Shamoon, compró en la década de los noventa dos de los hoteles emblemáticos de la localidad malagueña, que ahora se engloban en Luxury Hotel Partners, el grupo que Daniel codirige junto a su hermana Jennica desde la capital británica, donde vive con su mujer y sus tres hijas. En la charla que mantenemos con él, posa con su esposa Nadine Nounou y una de sus hijas. Acariciándola, mientras le hacemos la fotografía de familia, significa a este medio que: «Velamos por la infancia en países más desfavorecidos». El empresario siempre habla de los cambios que ha experimentado en los últimos años Marbella, comparándola con Miami y Dubai, donde a diferencia de otros destinos similares del Mediterráneo, como Saint Tropez o Capri, es un sitio en el que se puede vivir todo el año, y mucha gente lo ha hecho en las últimas décadas».

Nobu y Pimpi

Para el empresario seguir con este espíritu original del príncipe Alfonso de Hohenlohe, alma mater de Marbella Club es esencial y se jacta de que todos los hoteles que adquiere llevan su seguimiento personal, desde que lo ven hasta que firman su compra. Lo rubrica con una frase: «Cuando tenemos algo en la cabeza nunca la dejamos». Así ocurrió con Nobu Marbella, el hotel propiedad de Robert de Niro en su recinto de Puente Romano, y con el que compartió mesa el verano pasado para celebrar el 81 cumpleaños del actor. Daniel y el grupo Nobu tenían una relación inmejorable desde la época de Miami. Allí, en Orlando se gestó la maravillosa propuesta de Nobu Marbella, que acabó materializando dos meses y en solo seis meses, abría sus puertas en Marbella. El último en abrir fue «El Pimpi» del actor Antonio Banderas, que arrasa con su gastronomía andaluza. Una estela de éxito indudable.