El deseo póstumo de María Jiménez: un paseo en coche de caballos por Triana

Sabía que la vida se le iba y por eso María Jiménez expresó un último deseo: "quiero que mis restos mortales se paseen en un coche de caballos por mi barrio de Triana".María Jiménez añoraba el barrio que la vio nacer y está despedida póstuma lo refleja.

Sus restos mortales se encuentran en el tanatorio de la S 30 sevillana y esta misma mañana se abrirá la capilla ardiente en una sala del ayuntamiento de la capital andaluza. Su mejor legado es la Fundación que lleva su nombre y que lucha contra la violencia de género, una campaña incesante en favor de las mujeres que sufren malos tratos.

Ella misma fue protagonista directa de tal lacra, según confesó en su momento. Acusó al que fuera su marido, el actor Pepe Sancho, como ella decía, "de darme mala vida". Algo que corroboró su hijo Alejandro años después en una entrevista con Bertín Osborne, en el que animó a otras víctimas a denunciar ese tipo de violencia tan dramática.

María se ha ido rodeada de su familia más cercana, alejada de todos y de casi todo. La algarabia y los grandes momentos que marcaron su vida, para bien o para mal, quedan difuminados en estos momentos tan tristes. Hoy queremos acordarnos de su fuerza escénica, de su voz desgarrada, sus actuaciones que levantaban al público de sus asientos, en definitiva de una artista volcánica y apasionada que revolucionó el mundo del flamenco, y, más tarde, tocó todos los palos, desde las bulerías, a los tangos, , las rumbas, las baladas e incluso las rancheras. Nada se le resistía. En el 2020 sacó al mercado su último disco, "La vida a mi manera", que definía claramente lo que fue su existencia.