Ya comienza la cuenta atrás. El 2025 se acaba y toca hacer balance de lo que nos ha traído y también de lo que nos ha arrebatado. Doce meses intensos que no ha dejado buen sabor de boca en todos. Dani Rovira ha hecho este ejercicio de introspección, reflexionando sobre lo que le ha tocado vivir esta última vuelta al Sol y no puede más que acordarse de lo dura que es la vida. Especialmente cuando echa la vista atrás y nota la dolorosa ausencia de su padre, quien perdió la vida el pasado mes de octubre. Para despedirse de él y honrar su memoria, el cómico ha hecho llorar a todos a través de una emotiva carta.

“Y el año se va sin ti. Te echo tanto de menos que no consigo entenderlo”, escribe el intérprete como acompañamiento a una tierna imagen de su infancia. Una en la que se encontraba en el lugar más seguro del mundo: los brazos de su padre. Una estampa que forma parte de su álbum privado, el cual no ha dejado de ojear estos dos meses en los que la ausencia se ha hecho insoportable. Una instantánea que ayuda a comprender el amor incondicional que siente por su padre y que él ha plasmado también con desgarradoras palabras.

La carta de Dani Rovira a su padre

En su escrito, incluye una estrofa de la canción ‘Un camino para volver’ de Conchita: “Tiene que haber algún sitio escondido, un pasadizo, una puerta tal vez. Si hay un camino por donde marcharse tiene que haber otro para volver. Fíjate bien, algún hueco escondido, un tobogán, una cuerda, un andén. Si hay un camino por donde marcharse tiene que haber otro para volver”. A través de este tema, Dani Rovira muestra su desesperación por volverse a encontrar con su progenitor, fantaseando con las inciertas posibilidades de sentirle de nuevo cerca.

“Noto que algo falta. Como si hubiera perdido un poco el equilibrio de todo, como si tuviera que entender de nuevo la vida, como si doliera el aire. Será que perder tu raíz dentro de mí hace que se me tambaleen todas las ramas. Y no paran de caérseme las hojas”, lamenta en sentido figurado cómo los esquemas de su vida se han visto trastocados desde que su padre no está a su lado. Al menos siente el calor que le transmiten los que sí están y se hacen notar para que no caiga en la tristeza. Es especialmente importante aquí su madre, así como sus hermanos y sus sobrinos. También sus mascotas, por las que siente devoción.