Opinión

El diario de Amilibia: ¿Hace una ronda de plasma Anitua, jefe?

"O mejor dicho: a mí al menos me ha convertido en una especie de conde Drácula ansioso de ese plasma fresco reconvertido en elixir que acelera la regeneración de articulaciones y tejidos"

 El rey emérito Juan Carlos I, desciende de un avión en el aeropuerto de Vitoria
El rey emérito Juan Carlos I, desciende de un avión en el aeropuerto de VitoriaL. RicoAgencia EFE

Hay inventos o descubrimientos españoles que deberían estar al alcance de todos nosotros, le grito al televisor. Leo que el doctor vitoriano Eduardo Anitua es el descubridor del plasma rico en plaquetas que se extrae de la propia sangre del paciente y se reinyecta en él una vez centrifugado y enriquecido convenientemente. Una parada del Rey Juan Carlos en la capital alavesa para someterse al tratamiento antiaging del citado doctor nos ha puesto a los viejos la miel en los labios. O mejor dicho: a mí al menos me ha convertido en una especie de conde Drácula ansioso de ese plasma fresco reconvertido en elixir que acelera la regeneración de articulaciones y tejidos.

El Rey Juan Carlos I llega a un avión privado en el aeropuerto vitoriano de Foronda, a 25 de abril de 2023, en Vitoria, Álava, País Vasco (España). El Rey Juan Carlos I ha llegado al aeropuerto tras abandonar la clínica en la que se encontraba en Vitoria para someterse a una revisión médica.
El Rey Juan Carlos I llega a un avión privado en el aeropuerto vitoriano de Foronda, a 25 de abril de 2023, en Vitoria, Álava, País Vasco (España). El Rey Juan Carlos I ha llegado al aeropuerto tras abandonar la clínica en la que se encontraba en Vitoria para someterse a una revisión médica. Pablo GonzálezEuropa Press

La parada del Emérito en Vitoria nos ha puesto en la pista, por lo que creo que debería ser el propio Juan Carlos quien promoviera la campaña para la universalización del tratamiento a través de la Seguridad Social, para que no solo él, Julio Iglesias, Madonna, etc., puedan tener derecho a una rondita de plasma fresco para alcanzar la gloria de subir o bajar escaleras sin apoyarse en bastón o barandilla. Ya puestos, bueno sería que el Imserso, en vez de llevarnos de peregrinación a Lourdes o Fátima, nos llevara a Vitoria en plan Tren de la Esperanza para que el famoso doctor e investigador inyectara en nuestras venas el producto milagroso, ese viagra de los plasmas entre los plasmas regenerativos que nos dará una segunda vida a los viejos renqueantes.

Y quizá Él, nuestro Amado Constructor, que está que se sale en generosidades varias, prometa a los viejos el plasma Anitua aunque solo fuera con la intención de que recobremos las fuerzas para aplaudirle un rato. Qué más te da, que le diría Patxi López.