Opinión

El diario de Amilibia: El perro Sanxe en Estrasburgo

"No se sabe si quiso insinuar que, por contemplar a Sánchez, había eurodiputadas necesitadas de relajantes"

Pedro Sánchez
Pedro SánchezJean-Francois BadiasAgencia AP

"Esta es la tarde más triste y decadente del Congreso de los Diputados desde el 23-F", dijo Feijóo en la tarde negra de la amnistía. Solo le faltó ponerse en plan Neruda y continuar: "Puedo escribir los versos más tristes esta noche…". Por muy melancólico que se ponga el gallego, "no tiritan los astros a lo lejos", todo lo contrario: terminó Él de hablar en Estrasburgo y se oyó en toda la Cámara el ladrido de un perro. En ese momento, Él podía haber exigido derecho de réplica por alusiones y celebrar la llegada del Perro Sanxe al Parlamento Europeo con un "ladran, luego cabalgamos", y así dejar constancia de sus lecturas cervantinas. La presidenta de la cámara se lo tomó a coña: "Debemos de tener en la Cámara un animal de apoyo de terapia". No se sabe si quiso insinuar que, por contemplar a Sánchez, había eurodiputadas necesitadas de relajantes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro SánchezOLIVIER MATTHYSEFE/EPA

Cuentan las lenguas viperinas que expertos caninos del sanchismo manifestarán que el perro de Estrasburgo (disculpen que no le cite por su nombre, pero parece que aún está sin bautizar, como el galgo del Quijote) ladró y aulló, sin duda alguna, para expresar su alegría por la magnífica interpretación del galán monclovita en tan importante escenario: tenía a Puchi, su apreciado socio, a escasos metros de distancia, lo vio y escuchó, y supo contener la emoción del encuentro con el hombre que le ha hecho presidente del Gobierno de España sin correr a abrazarlo ni tan siquiera saludarlo efusivamente en la distancia. Supo contener también las conmovidas lágrimas que sin duda su presencia le podían provocar. Se mantuvo firme, serio y sereno, en un alarde digno de un Oscar. Resultó que era un perro guía. El que conduce al ciego Sánchez a la amnistía, podría decir líricamente Feijóo.