Opinión

El diario de Amilibia: Transiciones al más allá

"Quizá a Mónica García le gustaría, llegado el momento, darnos matarile con la sidra procedente de las manzanas podridas del sanchismo"

Mónica García en un Pleno del Congreso
Mónica García en un Pleno del CongresoDavid JarLa Razón

Leo: «Qué hacer en un mundo envejecido. Una sociedad de personas mayores es una sociedad en la que se consume menos, se trabaja menos y se produce menos. Y, de paso, en la que se gasta más en pensiones, sanidad o dependencia». O sea, que por culpa de los vejestorios como un servidor vamos al colapso económico o algo así. Solo veo una solución: que nos den matarile a los viejos, le grito al televisor. Mónica García podría ir pensando en una gran oferta de transiciones al Más Allá (así de finamente podría denominarse la cosa) de una forma dulce, como en la película «Cuando el destino nos alcance». Al final se descubría que con los restos de los viejos se fabricaban galletas («Soylent Green») para la ciudadanía en un mundo escaso de alimentos.

Leo: «La ministra Aagesen prepara una ley para penalizar la obsolescencia programada». Bueno, habría que penalizar primero al Creador, que nos expulsó del Paraíso por morder una mazana (todos los males parecen comenzar con una mordida), castigándonos a la obsolescencia programada como si fuéramos una tostadora. Adán y Eva querían ser como dioses: en aquellos tiempos el Señor no quería competencia y castigó su desmedida ambición. El Apolo de la Moncloa es ya un dios. El facherío lleva tiempo viéndolo agónico, pero Él hace de la agonía virtud victimista y así se va librando del desguace, imperturbable como el tahúr con un as en la manga: la culpa es siempre del facherío (Ayuso, los jueces, la UCO…). La obsolescencia programada no le afecta. A los pobres mortales, sí. Sobre todo a los viejos. Quizá a Mónica García le gustaría, llegado el momento, darnos matarile con la sidra procedente de las manzanas podridas del sanchismo. Yo no pienso probarla: dispuesto estoy a ser galleta, pero no a palmar envenenado.