Proceso paralelo

Diego Arrabal y Gustavo González denuncian al director de una revista por "revelación de secretos"

El enfrentamiento judicial entre Mariló Montero y los paparazzis llevará a estos a verse las caras en los tribunales con el director de una revista.

Diego Arrabal, Mariló Montero y Gustavo González
Diego Arrabal, Mariló Montero y Gustavo GonzálezLa Razón/Gtres/Mediaset

El enfrentamiento judicial entre Mariló Montero y los paparazzis Diego Arrabal y Gustavo González tiene un proceso paralelo, porque los dos periodistas se verán las caras con un director de revista ante un tribunal.

Tal y como nos explica Arrabal, "hemos denunciado a Luis Pliego, el director de la revista 'Lecturas', por haberle enviado las fotos a Mariló Montero para ver si le daba permiso para publicarlas, y tenemos el juicio con él dentro de cuatro meses. Entonces, está claro que le imputarán por revelación de secretos, ¿no? Igual que hacen con nosotros".

Esas imágenes nunca llegaron a publicarse, pero Mariló Monter decidió emprender un litigio contra los paparazzis, porque considera que han atentado a su intimidad.

Aunque la abogada de la comunicadora asegura que en algunas de las imagines su clienta aparece dentro de una habitación privada, tanto Arrabal como González niegan categóricamente esa circunstancia.

Como ya hemos publicado, los dos van a recurrir la sentencia que les condena a diez meses de prisión y a una indemnización a la demandante. No están dispuestos a asumir una sentencia que consideran totalmente injusta. Es más, ellos opinan que "lo único que quiere la señora Montero es meternos en la cárcel. Está obsesionada con ello".

En realidad González y Arrabal no fueron los autores de las fotografías, sino que se limitaron a actuar como intermediarios por medio de su agencia de prensa para intentar venderlas en alguna revista. El director de "Lecturas" optó por enseñárselas a la propia Mariló antes de publicarlas. La periodista montó en cólera y llevó el asunto al juzgado. Las instantáneas fueron tomadas durante unas vacaciones de Montero en Bora Bora hace nueve años.

La sentencia también condena a los dos paparazzis a diez meses de suspensión para el ejercicio de sus actividades relacionadas con los medios de comunicación, lo que indigna a los demandados, al igual que se diga que las imágenes se hicieron en una playa privada. Diego aclara que "en algunas de las fotos sale un cartel que dice 'Matira. Plegado publique', que traducido al castellano significa 'Matira. Playa pública'. Esta muy claro, ¿no?".

Las dos partes en litigio van a recurrir la sentencia, una pide la absolución, la otra seis años de cárcel y una indemnización que supera los doscientos cuarenta mil euros. Imposible un acto de conciliación.