Tristeza
La durísima carta de Ana Fernández a Santi Trancho al cumplirse 10 años de su muerte: "Fue lo más bestia de mi vida"
La actriz ha recordado al cámara fallecido con 32 años en accidente de moto.
Ha pasado una década desde que Santi Trancho, por entonces pareja de la actriz Ana Fernández, perdía la vida en un accidente de tráfico. Tenía tan solo 32 años. El joven trabajaba como operador de cámara en programas de televisión, como Frank de la Jungla o Callejeros Con motivo de ese décimo aniversario, la intérprete le ha dedicado una desgarradora carta.
"Parece mentira que hayan pasando diez años", empieza diciendo en la misiva publicada en su perfil de las redes sociales. "Supongo que los hechos importantes en la vida de cada uno se quedan como congelados e intactos en la mente y el corazón. Al menos así lo siento yo".
"Llevo todo este tiempo, en la más absoluta intimidad, aprendiendo, colocando y cicatrizando la que ha sido, hasta ahora, el acontecimiento más bestia de mi vida", prosigue. "Una bofetada cruel con la que tuve que convivir públicamente aunque realmente siempre la protegí y guardé para mí".
Con su carta, Ana Fernández afirma que está preparada emocionalmente para "ayudar o acompañar a través de mi testimonio y aprendizaje a quien haya pasado o esté pasando por algo parecido".
"A él le habría gustado, lo sé, porque el ayudar era una de sus grandes virtudes y lo hacía a través del objetivo de su cámara, sin miedo, empatizando con historias crudas de la otra punta del mundo", confiesa.
Para terminar destaca que "como homenaje a esta década sin tu presencia física, este año me adentro en una aventura que cuidaré, mímaré y ojalá llegue a los corazones de la gente que le haya tocado o le toque “ seguir respirando” . Con todo mi corazón y humildad".
No es la primera vez que la actriz habla públicamente de sus sentimientos hacia Santi Trancho. "Dicen que el tiempo cura las heridas… yo creo que nos ayuda a ir sosegando ese dolor que nos arrolla, ese cúmulo de sentimientos deben quedarse en un lugar muy especial de nuestro ser, una cajita diseñada con cariño, para abrirla cuando queramos y regodearnos en recuerdos y en nostalgia (...) Pero el tiempo es muy sabio y me ha ido enseñando sin yo darme cuenta.", recordaba hace dos años.