
Nuevo curso
Elisabeth de Bélgica: la heredera que conquista Harvard (y sortea los obstáculos de Trump)
Tras semanas de incertidumbre por las medidas del expresidente, la duquesa de Brabante ya tiene en sus manos el visado que le permitirá continuar su máster en Políticas Públicas en Harvard sin interrupciones

Respira tranquila la Casa Real belga: la princesa Elisabeth, heredera al trono y figura central de la nueva generación de royals europeos, podrá volver a cruzar el Atlántico para retomar su vida en Boston. Durante varias semanas se había especulado con la posibilidad de que la hija de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica viera truncada su formación internacional debido a una polémica decisión de la administración Trump que afectaba directamente a Harvard y a su capacidad para admitir estudiantes extranjeros.
Finalmente, la incertidumbre ha quedado atrás. Según confirmó la propia Casa Real belga, la duquesa de Brabante ha obtenido un visado que garantiza que "podrá continuar sus estudios sin interrupciones". Elisabeth regresará así a la prestigiosa Harvard Kennedy School, donde el año pasado inició un máster en Políticas Públicas que se prolongará hasta junio de 2026. Será entonces, con 25 años, cuando se dé por concluida su etapa académica y pueda comenzar a asumir un papel más visible en la agenda oficial del país, con despacho propio y sueldo institucional.
La universidad frenó la orden judicial
El verano, sin embargo, no ha sido del todo relajado para la heredera. A su regreso de Estados Unidos inició discretamente un periodo de prácticas en el centro de estudios económicos "Bruegel", en Bruselas. Durante siete semanas se dedicó al análisis de políticas públicas, un ejercicio que Harvard no exige pero sí recomienda, y que la princesa completó en la más absoluta discreción, sin que se conociera hasta su finalización por razones de seguridad.

El temor a una posible cancelación de su visado surgió a raíz de la ofensiva legal de Trump contra Harvard, a la que acusó de fomentar violencia y antisemitismo, además de mantener vínculos con el Partido Comunista Chino. La universidad respondió con una demanda que logró frenar momentáneamente la medida mediante una orden judicial. Aun así, la incertidumbre llevó a que se estudiaran soluciones alternativas, aunque finalmente no fue necesario recurrir ni al estatus real de Elisabeth ni a maniobras diplomáticas.
El máster en Harvard supone el tercer destino internacional de su educación: antes cursó el Bachillerato Internacional en el UWC de Gales y se licenció en Historia y Política en Oxford. Además, al igual que la princesa Leonor en España, completó un entrenamiento militar que la prepara para convertirse en comandante en jefe de las Fuerzas Armadas belgas.
Con una agenda marcada por la excelencia académica y el compromiso institucional, Elisabeth de Bélgica se perfila como una de las figuras más sólidas y preparadas de la realeza europea. Harvard, pese a Trump, no hará más que reforzar ese camino.
✕
Accede a tu cuenta para comentar