
Apoyo
El emotivo mensaje de Íñigo Onieva a Tamara Falcó tras la maratón de Londres
El empresario rompe su silencio y dedica unas palabras a su esposa, desmintiendo los rumores de crisis: "Apoya cada uno de mis proyectos como si fueran suyos"

Íñigo Onieva ha encontrado la manera más sutil -y elegante- de acallar los rumores que en los últimos días volvían a poner en entredicho la estabilidad de su matrimonio con Tamara Falcó. Ha sido desde Londres, y con las zapatillas aún marcadas por los kilómetros de asfalto, donde el empresario ha dejado claro que su historia con la marquesa de Griñón no solo sigue en pie, sino más sólida que nunca.
Desafío físico y mental
Lo ha hecho con una imagen discreta, pero elocuente, tras completar una de las maratones más exigentes del mundo. En el texto que la acompañaba, un balance deportivo impecable: "Me alegra haber mejorado 10 minutos desde mi último maratón hace seis meses, pasando de 4:54 min/km a 4:39 min/km". Pero más allá de los datos, lo verdaderamente revelador llegaba al final, cuando nombraba a quienes le han acompañado en este desafío físico y emocional. Entre ellos, destacaba una figura: "Y sobre todo, a mi esposa, que apoya cada uno de mis proyectos como si fueran suyos. ¡Sigamos adelante!".
Una frase sencilla, sin florituras, pero cargada de intención. En el ecosistema mediático que rodea a la pareja -siempre bajo lupa, siempre en titulares-, esta publicación actúa como un antídoto contra la especulación y como un recordatorio: en medio del ruido, ellos prefieren hablar con hechos.
Por su parte, Tamara también compartió su entusiasmo desde Londres, donde acompañó a Íñigo junto a su inseparable amiga Luisa."¡Qué ilusión ver a dos españoles dándolo todo! Berlín y Londres tachados… ¡A por Tokio, Boston, Chicago y Nueva York!", escribió. Una declaración que confirma su apoyo incondicional y su papel de compañera de vida, en el sentido más literal del término.
Tras el incómodo -y viral- encuentro con el papa Francisco, que dejó a Tamara momentáneamente fuera de guion, la pareja parece haber retomado el timón de su narrativa pública. Con deporte, viajes y amor como hoja de ruta, Íñigo y Tamara demuestran que lo suyo no es una foto de portada, sino una historia que se construye paso a paso, kilómetro a kilómetro.
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