Encuentran muerto al actor Álex Araya tras una cita de Tinder: "Lo dejaron desnudo en la cama"

El actor chileno Álex Araya ha sido encontrado muerto en Medellín, Colombia, tras haber quedado con dos mujeres que conoció a través de la app de citas Tinder. Por el momento se desconocen los detalles del encuentro que tuvo lugar casi una semana después de la llegada del productor a la ciudad colombiana por vacaciones. Fue encontrado por la mujer de la limpieza del apartamento en el que se hospedaba. "A las 12:00 del medio día, la persona que hacía el aseo, al ver que la persona extranjera no le abría la puerta, la forzó y lo encontró semidesnudo, sin ninguna pertenencia y ya estaba muerto", informa un vecino a Noticias Caracol.

Según la familia, las mujeres que acudieron a la cita "se llevaron sus tarjetas, vimos que hicieron viajes a través de la cuenta de Uber de mi hermano y así nos dimos cuenta de que hay más personas involucradas. También se llevaron su teléfono, hicieron compras con sus tarjetas en supermercados, en una joyería y también hicieron giros".

"Lo dejaron desnudo sobre la cama, boca abajo. No presentaba signos de violencia por parte de terceros, pero hay poca claridad sobre lo sucedido", explican a La Tercera. Se desconoce la causa de la muerte, pero el hermano de Álex, Eduardo Araya, sospecha que las mujeres podrían haberle drogado con burundanga, y así habrían obtenido sus contraseñas". "El caso está en etapa de indagación y lo adelanta un fiscal de homicidios. Se está a la espera de unos resultados de exámenes que ordenó Medicina Legal para establecer la causa probable de muerte", afirma una fuente de la Fiscalía de Medellín.

A sus 42 años, Álex Araya, procedente de Antofagasta, una ciudad portuaria al norte de Chile, trabajaba como técnico en iluminación en el Centro Cultural Gabriela Mistral. Había estudiado ingeniería civil en la Universidad Católica del Norte, pero pronto su vocación le llevó a formarse en el Teatro en la Universidad del Desarrollo y en actuación en el DuocUC.

Tenía además un pódcast, "Poder Hormiga" dedicado a conocer las historias de pequeñas y medianas empresas. "Emprendedor cultural" como el mismo se definía en las redes sociales, contaba con cerca de 1.800 seguidores.

Según el diario La Hora, sus más cercanos afirman que era un hombre deportista, alegre, con conocimientos en artes marciales, canto, malabarismo, teclado y guitarra.