Enrique del Pozo, rotundo: "Raffaella Carrà nunca tuvo encuentros íntimos con el Rey Juan Carlos I"

Íntimo amigo de Raffaella Carrà, su indignación por los rumores que la vinculan sentimentalmente al Rey don Juan Carlos va en aumento. Enrique del Pozo es tajante al asegurar que “nunca fueron amantes, eso es un bulo que se han inventado, porque apenas se vieron un par de veces. Bien es verdad que Raffaella admiraba, y respetaba, muchísimo al Rey, pero de ahí a tener un idilio con el… Eso es mentira, una absoluta falsedad. Ella jamás tuvo encuentros íntimos con él monarca”.

- La periodista Pilar Eyre y un biógrafo de Carrà aseguran lo contrario.

- Pueden decir lo que les dé la gana, pero me mantengo en que es falso. Por parte de Pilar me parece una oportunista que se hace eco de un rumor absurdo. Lo que quiere Eyre es que este bulo llegue a Italia y la inviten a intervenir en programas de televisión. Ella sabe perfectamente que este rumor es mentira. Es una falacia absoluta. Porque Raffaella estaba en aquel tiempo enamorada de Sergio Japino y eran muy felices. Si Sergio se entera de este bulo seguro que le dolerá muchísimo. Y los amigos de ella estamos muy enfadados,

- O sea, que no es cierto que se vieran en un apartamento en Madrid…

- Falso totalmente. Ella siempre que venía a Madrid se alojaba en el hotel Eurobuilding. Y respetaba por igual a don Juan Carlos y a la Reina Sofía.

- ¿Cómo era Raffaella en el cara a cara?

- Una gran señora, una mujer muy sencilla, humilde, cariñosa, muy trabajadora…

- ¿Recuerda alguna anécdota con ella?

- Por ejemplo, que era muy supersticiosa, veía un gato negro y salía huyendo, le molestaba muchísimo perder en los juegos de cartas, nunca se ponía ropa de color morado porque pensaba que daba mala suerte…

- ¿Qué opina de los enfrentamientos de la familia de María Teresa Campos?

- Es un grupo de personas ansioso por hacer caja. Me parece vergonzosa su actitud.

- ¿Y sobre las fotos y audios de Bárbara Rey y el emérito?

- Pues que ella grababa esos encuentros porque estaba amenazada de muerte y quería cubrirse las espaldas. Era la forma de protegerse.