Desde el más allá

El espíritu de Jesús Mariñas sigue vivo en el tercer aniversario de su muerte

Su viudo, Elio Valderrama, cuenta un extraño episodio que ocurre en su domicilio

Jesús Mariñas asiste a los toros, a 01 de junio de 2017, en Madrid (España).
Jesús Mariñas asiste a los toros, a 01 de junio de 2017, en Madrid (España).Europa PressEuropa Press

Se cumplen tres años del fallecimiento del inolvidable Jesús Mariñas, compañero y amigo, y su espíritu sigue vivo entre todos los que le conocimos y apreciamos. Desde el más allá, Jesús parece ser protagonista de algunos sucesos inexplicables. Su viudo, Elio Valderrama, cuenta un extraño episodio que ocurre en su domicilio.

A su marido le gustaba tomarse después de una comida una copita de orujo blanco, era una costumbre de toda la vida. Pues bien, Elio ha desvelado en una web que "pongo una copa de orujo en la mesa y veo que se consume, es como si Jesús se la bebiera".

Elio Valderrama y Jesús Mariñas
Elio Valderrama y Jesús MariñasElio ValderramaElio Valderrama

Es como si sintiera su presencia, pasa el tiempo y permanece el recuerdo. Estuvieron juntos, en lo bueno y en lo malo, más de treinta y cinco años, se conocieron una tarde por mediación de un amigo común en plena Gran Vía madrileña, y se casaron en una ceremonia discreta el 18 de julio del 2016.

No todo es paranormal

Aquellos que tuvimos la suerte de contar con la amistad del veterano periodista, recordamos su fuerte carácter, que se convertía en pura sensibilidad en en las distancias cortas. Tenía fama de "malo", de quisquilloso, pero en realidad era un buen hombre, muy amigo de sus amigos y siempre dispuesto a ayudar a los que le necesitaban.

Su ausencia se nota demasiado en la llamada prensa del corazón, es insustituible, nadie como él a la hora de contar las verdades de los famosos, era incisivo y directo, le temían y le adoraban por igual. O le querías o le odiabas. Y es que a los segundos les costaba aceptar sus críticas. Decía lo que otros callaban y no se aliaba con nadie a la hora de realizar su trabajo. En eso era honesto.