Estos son los cargos por los que Diego Arrabal y Gustavo González han sido condenados a prisión tras la demanda de Mariló Montero

Tras su primera victoria en 2022 por la vía civil, por la que Gustavo González y Diego Arrabal fueron condenados a indemnizar a Mariló Montero con 265.000 euros, la periodista ha vuelto a vencerlos en los tribunales. En este último caso, procesado por lo penal, los paparazzi han sido condenados a diez meses de prisión e inhabilitación profesional, un alto precio a pagar por las imágenes que se tomaron de la demandante en Bora Bora en 2015.

Lo cierto es que ni Arrabal ni González constan como autores de las fotografías de la discordia en la sentencia, sino solo como intermediarios. A través de su agencia, las imágenes acabaron llegando a las revistas del corazón, quienes finalmente las publicaron. De hecho, el delito por el que han sido condenados ha sido el de revelación de secretos.

El artículo 197 del Código Penal español establece que el delito de revelación de secretos lo acomete todo aquel que "para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo electrónico o cualesquiera otros documentos o efectos personales, intercepte sus telecomunicaciones o utilice artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción del sonido o de la imagen, o de cualquier otra señal de comunicación".

El mismo artículo establece penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses para este tipo de delitos, condenas muy por debajo de los 6 años de cárcel que solicitaba Mariló Montero y ligeramente superiores a los diez meses a los que finalmente han sido condenados. Ante la ausencia de antecedentes, se antoja bastante improbable que Arrabal llegue a prisión, pero se trata de una incómoda macha en su historial que sí podría traerles problemas futuros ante la más mínima falta.

LA RAZÓN ha podido confirmar que Arrabal y González recurrirán esta sentencia que tachan de "injusta" y que, avisan, atenta contra la libertad de prensa. Su intención es pasar por todas las instancias superiores, desde el Supremo y el Constitucional hasta llegar a Europa si fuera necesario.

Diego Arrabal ha mostrado su indignación ante esta sentencia de 18 folios, arrojando la sombra de la duda sobre la imparcialidad de la Justicia en España: "Depende de quién te toque tienes o no tienes la culpa. Para el juez de lo civil son hechos probados, pero para el penal no. Uno dice una cosa y otro dice otra, con los mismos testigos y las mismas pruebas".

El paparazzo lamenta que ha dejado de sentirse "seguro" en España y vuelve a cuestionar a la administración de Justicia, exponiendo que, en su caso, la sentencia se basa en hechos que no están probados.

Por su parte, este periódico también se ha intentado poner en contacto con Mariló Montero para conocer sus próximos pasos a seguir, pero de momento prefiere no hacer comentarios al respecto.