EXCLUSIVA I Paellas y torrijas: Así se vive la Semana Santa en la Casa de Alba

Si hay alguna mujer que encarnó las tradiciones de Sevilla, esa fue la Duquesa de Alba, doña Cayetana Fitz-James Stuart. La que fue conocida como la mujer con más títulos aristocráticos del mundo, ejerció como una de las mejores embajadoras de la ciudad hispalense durante toda su vida. Famosas son sus fotografías con personalidades como Jackie Kennedy, a la que invitó a unos días de feria, o su boda con Alfonso Díez, que tuvo la capital andaluza como protagonista.

La cabeza de la Casa de Alba, además, desde siempre estuvo muy vinculada con la Semana Santa sevillana, y, de manera especial, con la Hermana de los Gitanos, de la que fue su gran benefactora. Cayetana sufragó la reconstrucción del antiguo convento del Valle, regaló a la Virgen piezas de bordado y orfebrería e, incluso, llegó a tomar partido de las decisiones, ocupando el cargo de consiliaria primera de su junta de gobierno. Esta predilección le venía de su padre, que también era un gran devoto de esta Hermandad, para la que consiguió la escolta del Tercio Duque De Alba II de la Legión.

Tiene sentido por tanto que la familia siga la tradición de participar de la Semana Santa de Sevilla, donde, además, tienen el maravilloso Palacio de Dueñas, una de las joyas de la arquitectura de la ciudad, mezcla de estilo gótico-mudéjar y renacentista. Allí nació el poeta Antonio Machado, que creció viendo uno de sus patios, detrás de cuyas paredes cuelgan obras como el retrato ecuestre de doña Cayetanade niña, por Ignacio Zuloaga, además de piezas de otros autores como Sorolla, Madrazo, Ribera, Jordán, Anguissola, Laffón, Benlliure o Julio Romero de Torres, entre otros.

La Semana Santa, por tanto, parece una fecha sagrada para toda la familia, que sigue una serie de tradiciones a la que parece que no faltan ningún año. La más destacada y familiar posiblemente sea la comida de Viernes Santo, un momento en el que la familia se reúne para comer paella y torrijas. A las 14:00 los invitados tienen la cita en Dueñas, y es que no solo acuden a esta cita la propia familia. Tita Astolfi y su marido, Fernando Mora-Figueroa, también se encuentran entre los invitados a este convite, que acoge también a algunos ahijados de la familia.