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La extraña enfermedad de Lucía Pombo: tiene un gusano vivo dentro del cuerpo y nota cómo se mueve

La hermana de María Pombo viajó recientemente a Tanzania y allí pudo contraer una larva migrans, un parásito que ahora vive en su interior

La influencer Lucía Pombo
La influencer Lucía PomboGtres

Todos los que sigan a las influencers más destacadas del panorama digital patrio, como Laura Matamoros o Lucía Pombo, estarán más que enterados, por el bombardeo de publicaciones, de que acaban de volver de un viaje por África. Las creadoras de contenido estuvieron en Tanzania y, aunque de las imágenes que compartieron se entiende que fue una escapada idílica, la hermana de María Pombo ha regresado a España con un indeseado acompañante: un gusano que ahora vive dentro de ella, concretamente, en su pie derecho.

"De hospital en hospital. Llevo varios días con un picor intenso en un dedo del pie'', comenzó anunciando la influencer en sus redes sociales y finalmente fue diagnosticada con una parasitosis: ''Yo pensaba que era una picadura o una reacción a algo y resulta que es un gusano. Noto cómo se mueve. Me han recomendado que fuera al hospital para quitármelo cuanto antes".

Tal y como ella misma ha explicado, ha sido infectada por una larva migrans, un parásito cuyo hábitat natural se encuentra en regiones con climas cálidos y húmedos de áreas tropicales y subtropicales. Sin embargo, cada vez se reportan más casos de esta enfermedad en países occidentales por el incremento de turistas que en los últimos años han experimentado los países denominados como exóticos.

Lucía Pombo muestra la larva que vive en su interior
Lucía Pombo muestra la larva que vive en su interiorRedes sociales

La influencer asegura que el gusano crece y se mueve muy rápido, una sensación que le produce una "grima" tan desagradable que, en broma, mantiene que preferiría que "me amputen el pie. Era mejor vivir en la ignorancia y pensar que era una reacción alérgica rara".

Los médicos le han advertido que el proceso de desparasitación será largo y puede pasar un tiempo considerable hasta que la larva muera. Tras este momento, Lucía Pombo se hace una pregunta: "¿Se va a quedar muerta dentro de mí, se desintegrará? No entiendo nada".

Lo cierto es que no se trata de un diagnóstico grave y normalmente la larva desaparece por sí sola en un plazo de uno a seis meses, pero los médicos recetan medicamentos para acelerar el proceso solo por la sensación tan desagradable que genera en el paciente el movimiento de la larva.