Futuro

Tras su fracaso televisivo, Carlota Corredera flirtea con el PSOE y Unidas Podemos

La presentadora podría cambiar el rumbo de su futuro y comenzar una nueva etapa lejos de la televisión

Carlota Corredera e Irene Montero en el Día Internacional de la Mujer
Carlota Corredera e Irene Montero en el Día Internacional de la MujerGtres

Cuando se cumple un año de su despedida de “Sálvame”, Carlota Corredera cuenta sus últimas apariciones televisivas como rotundos fracasos. No encuentra su sitio y ha pasado del todo a la nada en el medio. Ella misma reconoce que asiste a terapia porque es muy difícil pasar de la cima al abismo tan rápido.

Pero su aguerrida postura feminista y en contra del machismo y la violencia de género, podría abrirle las puertas de un sector de la sociedad muy distinta al que hasta ahora era su medio natural. Hablamos de la política. Su empatía con Alejandra Lastra, la que fuera vicesecretaria general del Partido Socialista Obrero Español, e incluso con Irene Montero, ministra de Igualdad, le acercarían a presentarse a las próximas elecciones autonómicas de su tierra gallega.

Carlota Corredera hablando tras lo ocurrido en el acto de 'El día Internacional de la Mujer'
Carlota Corredera hablando tras lo ocurrido en el acto de 'El día Internacional de la Mujer'Mediaset

Parece ser que, sus preferencias van más del lado del PSOE que de Unidas Podemos, y posiblemente ya le han tanteado de esa formación ideológica en un primer contacto. A Carlota no le desagrada la idea de volver a sus orígenes. Nació en 1974 en la localidad pontevedresa de Vigo y se siente muy unida a su patria chica. Allí tiene a su familia y a sus mejores amigos.

Como ya hemos informado, hace unos días, no obstante, la veíamos en un especial del programa “Gente maravillosa Canarias”, del que fue nombrada madrina, y en el que aparecieron por videollamada algunos de sus antiguos compañeros de “Sálvame”, como Belén Esteban o David Valldeperas, que le expresaron todo su cariño y su ánimo, a sabiendas de que, psicológicamente, no pasa por buenos momentos.