Francisco de Borbón von Hardenberg: el heredero del ducado de Sevilla que mezcla tradición y empresa

En un año marcado por la despedida de su padre, Francisco de Borbón y Escasany, duque de Sevilla, y con el peso de un apellido ilustre sobre los hombros, Francisco Joaquín de Borbón von Hardenberg se perfila como el heredero natural de un legado nobiliario con siglos de historia.

Nacido del matrimonio entre el duque de Sevilla y Beatrice von Hardenberg-Fürstenberg, musa de la Marbella dorada y exdirectora de "Vogue España", Francisco ha crecido rodeado de tradición aristocrática, pero ha sabido trazar un camino propio, lejos del foco público. Es el menor de tres hermanos -Olivia, figura conocida de la vida social marbellí, y la fallecida Cristina, cuya trágica muerte en 2020 marcó a toda la familia- y siempre ha preferido mantener un perfil bajo, volcado en su trabajo y su familia.

Empresario y Caballero del Cupero de la Nobleza

Formado en la Barry University de Miami, Francisco ha orientado su carrera profesional al ámbito empresarial. Es cofundador de "Alpha Trading", firma de inversión desde la que ha diversificado su actividad como emprendedor. Pero también ha seguido los pasos de su padre en el terreno institucional: desde 2018 ocupa el cargo de Gran Maestre de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén, posición que refuerza su vínculo con la tradición nobiliaria europea. Además, es Caballero del Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias.

Su vida personal también ha dado un giro importante en los últimos años. En otoño de 2021, Francisco contrajo matrimonio en Sevilla con Sophie Elizabeth Karoly, experta en comunicación y marketing de origen austríaco, y madre de su hijo, Francisco Máximo, nacido en 2017. Aunque la boda se celebró en la capital andaluza, la familia eligió Marbella, tan significativa para los Borbón-Hardenberg, como escenario para la celebración. Una elección lógica, tratándose del lugar donde su madre ejerció de anfitriona de la alta sociedad europea en los años 80 y donde hoy Olivia, su hermana, sigue muy vinculada.

El heredero del ducado de Sevilla ha dejado constancia en sus redes sociales de lo marcados que están estos últimos años por la pérdida de "sus dos ángeles", como se refiere a su madre y su hermana. La vida le ha enseñado a equilibrar la herencia y el dolor con nuevos comienzos: su rol como padre y esposo parece haberle proporcionado la estabilidad que buscaba.

Con el fallecimiento de su padre, Francisco de Borbón von Hardenberg se prepara para asumir formalmente el título de duque de Sevilla. No es sólo una cuestión de protocolo. El suyo será un ducado que combine la herencia de una estirpe que remonta a los siglos pasados con una visión más actual: sobria, profesional, y, ante todo, familiar.