Con todo lujo de detalles

Gabriela Guillén narra cómo fue su romance con Bertín Osborne y el infierno tras su embarazo

La paraguaya ha querido aclarar todas las dudas tras dar a luz al hijo del artista. Desde cómo se conocieron, su primer beso, cómo eran sus días y cómo se dinamitó todo

Gabriela Guillén
Gabriela Guillén De viernes

Gabriela Guillén se ha sentado en el plató de ‘De viernes’ para poner en su sitio a Bertín Osborne y dejar clara su verdad. Lo primero que quiere sentenciar es que “no tengo duda de quién es el padre de mi bebé” y es que, según su relato, esta criatura nació fruto del amor. En su primera entrevista en televisión desde que diese a luz, la paraguaya de 36 años ha querido relatar al detalle cómo fue esa historia de cuento de hadas con el presentador, hasta que todo se tornó una pesadilla cuando el test de embarazo dio positivo. Ahí llegó el ultimátum: “Si tienes al bebé, nuestra relación no puede seguir. Si no lo tienes, sigue”. Ella optó por traer vida al mundo, alejándose del hombre que le prometió la luna, pero que huyó cuando más vulnerable se sentía.

Gabriela Guillén hablando de Bertín Osborne
Gabriela Guillén hablando de Bertín OsborneDe viernes

Así ha contado la joven cómo fueron sus inicios con el padre de su hijo: “Mi relación con él empieza mucho antes de hacer la publicidad de esta marca de ropa. Yo coincidí con él en un evento anterior. Ahí empezamos a conocernos”. Mantiene que su romance en ningún momento fue “clandestino”, aunque sí establecieron las bases lejos del foco mediático. “Él dio el primer paso. A mí me pareció una persona sencilla, cercana y amable. Fue surgiendo poco a poco. En un primer momento, yo no tenía intención de que pasara nada. No había expectativa de nada. Nos fuimos conociendo y aquello fue creciendo cada vez más”.

Unos inicios en los que cada vez pasaban más tiempo juntos en la finca que el artista posee en Sevilla, pero no a modo de refugio o escondite, pues él incluso presumía de pareja: “Me presentaba como la señora de la casa. Decía ‘mi chica’. Yo me sentía arropada por él. Siempre me daba mi lugar y conocía a sus hijas. Me cogía de la mano, yo me sentaba a su lado en la mesa”. Para ella fue un romance “bonito”, aunque no ha estado libre de problemas: “Él ha cometido muchos errores y lo sabe. Él siempre me advirtió que esto iba a ser un caos cuando se supiera nuestra relación. Cuando salió la noticia yo me molesté un poco y estaba decepcionada. Me sienta mal que me considere una amiga más. Me decepcionaron sus declaraciones en su momento. Luego me lo explicó y me dijo que era para calmar un poco las aguas”. Pero no se calmaron, pues llegó el anuncio de embarazo y, con ello, la polémica.

Gabriela Guillén asegura que su embarazo fue lo que dinamitó todo: “En ese momento cambió totalmente su manera de ser”. Ninguno de los dos se lo esperaba, porque “teníamos nuestros cuidados y yo no me esperaba quedarme embarazada”. Narra que la reacción de él fue violenta: “Él se quedó tan sorprendido como yo. De hecho, saltó y se puso agresivo. Me dijo que si tenía al bebé la relación terminaba. Me pareció un feo que me diera esa opción de decidir entre él o el niño. No podía aceptarlo. Le dije que yo iba a sacar adelante al niño sola”. Y es que él deseaba que el bebé naciese en Paraguay, lejos del foco mediático patrio: “Yo le dije que no era una delincuente y que iba a tener el niño aquí. Yo no tenía que esconderme por estar embarazada”.

Y así lo está haciendo Gabriela Guillén, pues no ha vuelto a hablar con él desde que el pequeño llegó al mundo. “Es un momento agridulce para mí. No he recibido ninguna llamada, yo tampoco le he escrito. No tengo ningún contacto con él. La última vez que hablamos fue el 23 de diciembre. Una semana antes del nacimiento. Fue una conversación dura. Yo le reclamé una serie de cosas sobre las noticias que iban saliendo. Se me estaba machacando mucho por cuestiones económicas. Él me dijo que pronto se iba a aclarar todo. Yo le pedí hablar en persona, pero me dijo que no”. Desde entonces no hay contacto con Bertín Osborne y parece que el siguiente paso será la prueba de paternidad que les saque de dudas, aunque él ya ha expresado su negativa a ejercer como padre.