Gerard Piqué olvida a Clara Chía en su plan de relajación ideal

Ni la nombra, se olvida de ella cuando confiesa cómo es su momento de relajación y tranquilidad ideal. Gerard Piqué no necesita la compañía de su actual pareja, Clara Chía, para sus momentos de relax.

Lo deja bien claro. Es rotundo al desvelar que para sentirse pleno y relajado solamente necesita “ir a mi casa de la Cerdanya, desconectar, encender la chimenea y no hacer nada, poner una serie en Netflix… Eso es la hostia. Comer fuet, hacerme una tortilla o una sopa de galera, y ya está. No necesito nada más”.

Asombran sus declaraciones, cuando se supone que su relación con Clara marcha viento en popa, a pesar de los rumores de crisis aparecidos en algunos medios de comunicación. Y más sabiendo que su novia influye en demasía en sus decisiones.

En lo que se refiere a la propiedad de la Cerdanya es una de las posesiones más premiadas del exfutbolista. La compró cuando aún estaba con Shakira y es su refugio cuando necesita huir del molesto ruido de la gran ciudad.

La casa, que le supuso un desembolso de cuatro millones de euros, cuenta con siete habitaciones y el mismo número de baños. Con una extensa parcela, un gimnasio y unas vistas excepcionales.

Gerard se queja de que ahora viaja mucho más que cuando era futbolista. Centrado en su empresa Kosmos, donde también trabaja Chía, en impulsar la Kings League y otros negocios, admite que ese ritmo de vida no es nada sano. De ahí, esa desconexión necesaria cada cierto tiempo.