Gloria Camila se somete a la cirugía estética más polémica: se ha cambiado el color de los ojos

Ayer Gloria Camila reapareció en público después de mucho tiempo sin asistir a un evento. La joven, junto a su sobrina Rocío Flores, asistió a un evento protagonizado por Jaime Lorente. La hija de Ortega Cano volvía a enfrentarse a la prensa para contestar a algunas de las polémicas en las que se ha visto envuelta, como su ausencia en la comunión de su hermano José María, o su opinión sobre el final de 'Sálvame'. Pero lo que más ha llamado la atención de la hermana de Rocío Carrasco no han sido sus respuestas, sino el nuevo color de sus ojos.

La hija de Rocío Jurado se ha sometido a la cirugía estética y ahora sus ojos son mucho más claros, como si llevase una lentilla de color. La revista 'Diez Minutos' ha sido la encargada de confirmar la noticia en exclusiva, cambio que ha generado un gran revuelo mediático. Según el medio anteriormente citado, a la colombiana siempre le han gustado los ojos claros y está encantada con el resultado. Según ha desvelado la propia Gloria Camila, ha ganado mucha confianza en sí misma tras la operación, después de haber atravesado una temporada complicada de estrés y ansiedad.

Con esta cirugía, la hija de Ortega Cano luce un iris marrón mucho más claro y le ha cambiado la mirada y el rostro por completo. Esta operación se ha puesto de moda entre los famosos pero es una de las más peligrosas y no es nada recomendable para la salud del ojo. Hay muchos procedimientos para llevar a cabo este proceso y Gloria Camila ha optado por la técnica del laser para borrar la pigmentación del iris.

Se trata de una cirugía absolutamente estética y cuesta unos 7.500 euros. La clínica Baviera ha hablado con 'Diez Minutos' sobre esta intervención y han sido muy tajantes con las consecuencias que puede ocasionar: "Este procedimiento (despigmentación con láser) tampoco es recomendable, ya que puede conllevar serias complicaciones. El pigmento que se retira no desaparece ni se desintegra, sino que se amula en la malla a través de la cual se filtra el fluido transparente y acuoso que ocupa la cámara anterior del ojo, lo que puede provocar un aumento de la presión intraocular y un glaucoma secundario que puede llegar a daño irreversible en el nervio óptico y conducir a la ceguera".