Gustavo González ignora a Belén Esteban y Kiko Hernández, pero señala a María Patiño

Ya prometían desde las tardes de Telecinco cuando se anunció su fin, que sería difícil enterrar ‘Sálvame’. Después de 14 años en antena y cientos de polémicas a sus espaldas, el programa que fue buque insignia de Mediaset fue castigado. No por la audiencia, sino por la cúpula que quería darle un giro a su imagen pública, a sabiendas que eso se notaría en la cuota de pantalla y transitarían su propio desierto. Pero ahora parece que remontan, como también lo hace el universo ‘Sálvame’, que aterriza esta semana en TVE.

A pesar de que se ha hablado largo y tendido sobre el programa presentado por Jorge Javier Vázquez, entre otros, aún son muchos sus secretos. Así lo ha dejado entrever ahora una de sus estrellas, Gustavo González, que permanece ahora en un discreto segundo plano alejado de las polémicas y los platós de televisión. Recientemente ha estado en el hospital por un susto con su mujer, María Lapiedra, pero también en Gran Vía Radio TV concediendo una entrevista, donde ha tirado de la manta y contado cosas que aún no se conocían de su antiguo trabajo.

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Ahora que el programa da el salto a TVE como ‘La familia de la tele’, tras pasar su fase de ‘Ni que fuéramos Shhh’ en TEN, Gustavo González ha concedido una entrevista. En ella ha hablado sobre esa etapa dorada que supuso ‘Sálvame’ para él y otros compañeros de la profesión, que son amigos y también familia. Pero también enemigos, pues en su día le hicieron mucho daño. En ocasiones difícil de perdonar, pues se ahondaron en temas delicado con tal de rascar algunas décimas de audiencia. Ahora lo recuerda y aún le duele algunas cosas que vivió.

“Me hicieron mucho daño, se me calumnió gravemente”, denuncia en su entrevista en la radio. Y es que Gustavo González ha defendido la autenticidad del formato, donde las discusiones no están simuladas, pues el daño que se hacen es real: “Las discusiones y las diferencias más fuertes yo las he vivido fuera de un plató: en las publicidades, antes del programa, después del programa… Había mucha tensión. Una tensión que también se creaba dentro del programa, porque se entendía que el conflicto entre los colaboradores alimentaba la televisión. Creo que hubo cosas que se les fueron de las manos”.

Gustavo González hizo muy buenas migas con muchos compañeros y a algunos de ellos siempre los considerará amigos. Pero también hay otros de los que no quiere ni oír hablar, como Belén Esteban o Kiko Hernández. De ellos prefiere ni pronunciarse, pues no le merece la pena una batalla mediática. Pero no es el caso de María Patiño, por la que siente cierta decepción y aunque ahora su relación está fría y distante, por ella sí siente “muchísimo cariño y quizá por eso tengo esa espinita. Cuando un amigo no está en los momentos complicados, eso duele, y para mí eso conlleva una decepción”, le reprocha en las ondas.