El gusto de una boda aristocrática: así es la lista de regalos de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan

En el calendario social del otoño 2025, hay una fecha subrayada en rojo y bordada en oro: el 4 de octubre. Ese día, Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan sellarán su historia de amor en Sevilla, con una boda que combina la elegancia más sobria con los guiños de una modernidad bien entendida. El enlace, que se celebrará en la iglesia de los Gitanos a la una y media de la tarde, contará con un banquete posterior en la finca familiar Las Arroyuelas, donde el sabor andaluz y la sofisticación harán las veces de anfitriones.

Como anticipo, los novios han enviado una cuidada pre-invitación digital a su selecto círculo de invitados. En ella, además de las coordenadas del gran día y sugerencias para hoteles, restaurantes y salones de belleza, se incluye un enlace a su lista de bodas. Y aquí es donde comienza la verdadera crónica del gusto, la estética y, por qué no, el lujo.

La lista es, en sí misma, según publica en exclusiva Mujer Hoy, una declaración de estilo. Hay espacio para todos los bolsillos -siempre dentro de ciertos márgenes, claro- y se despliega como un catálogo de buen gusto. Los regalos más asequibles rondan los 150 euros, como un mantel de lino o un juego de servilletas morado. A partir de ahí, el universo de posibilidades se expande: almohadones de diseño, copas de cristal, lámparas de escritorio, ánforas de terracota, vajillas completas, butacas de jardín de ratán o un ajedrez de mármol.

Pero es en los tramos más elevados donde la lista revela su verdadera esencia aristocrática. Alfombras persas, jarrones vintage, cómodas del siglo XVIII, e incluso un armario bar valorado en 28.000 euros que encabeza la selección. Detalles como estos pueden ser sufragados de forma colectiva por los invitados, todo un gesto de cortesía y buen criterio.

Y para quienes prefieren regalar experiencias, también hay opción de contribuir a una luna de miel cuyo destino los novios mantienen en riguroso secreto. Un broche misterioso y romántico para una celebración que, sin duda, marcará tendencia en las bodas de alta sociedad.