
Opinión
"Happy birthday Mr. President..."
Bolaños y Santos Cerdán le han preparado una colosal tarta de la que saldrá, oh, sorpresa, Silvia Intxaurrondo con un ceñido vestido de lentejuelas, a lo Marilyn, para cantarle con voz caliente y susurrante

Hay titulares tremendos: «Feijóo intenta acelerar en la calle el fin de Sánchez». ¿Otro intento? Fracasado el magnicidio con bomba-lapa, ahora llega el momento de atropellar al Apolo de la Moncloa en la calle con un patinete-misil tipo Satán II, magnífica tecnología rusa. Nada israelí, porfa. Pero la cosa está difícil porque el Apolo no se baja del coche oficial blindado ni para hacer pipí, y si se baja es para subir al Falcon. Por otra parte, ¿no va tener el líder gallego la galantería de permitirle a la criatura festejar en paz sus siete añitos en la Moncloa? Una tregua para repartir alimentos, como en Gaza, ahora que Bolaños y Santos Cerdán le han preparado una colosal tarta de la que saldrá, oh, sorpresa, Silvia Intxaurrondo con un ceñido vestido de lentejuelas, a lo Marilyn, para cantarle con voz caliente y susurrante el «happy birthday mister president…».
"mejor que al Apolo le lleven la tarta (y a Silvia) al búnker"
Un detalle, porfa, aunque Leire Díez, la fontanera, limpiadora y trapera (trapos sucios) ha dicho: «O limpiamos toda esta legislatura o pedimos asilo en Taiwán». Quizá quiso decir basura en vez de legislatura, pero demos por bueno el higiénico propósito. Quizá también quiso decir las islas Maldivas en vez de Taiwán, país objetivo militar de China y, por tanto, poco apetecible para un exilio tranquilo y a todo trapo (limpio). Contrariamente a lo que puede creer Feijóo, que lleva soñando la agonía del Apolo una eternidad, la frase de la fontanera, limpiadora y trapera parece delatar que no tienen un plan de huida claro. La estratega y fontanera tendrá que limpiar el tubo de escape. Leire, además de limpiar, también exigía acelerar las filtraciones sobre la UCO: «Hay que detonar la semana que viene». Una mujer explosiva. Así las cosas, mejor que al Apolo le lleven la tarta (y a Silvia) al búnker.
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