Este fin de semana

La hija de Steve Jobs celebra una boda multimillonaria con Harry Charles en la campiña inglesa

Eve Jobs se casa este sábado en Soho Farmhouse, un exclusivo club rural británico, con invitados VIP y un presupuesto cercano a los seis millones de euros

Eve Jobs
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Eve Jobs, hija menor del icónico fundador de Apple, y el jinete olímpico británico Harry Charles, se casarán este sábado en uno de los eventos más lujosos del año. La exclusiva ceremonia tendrá lugar en "Soho Farmhouse", un glamuroso club privado ubicado en los idílicos Cotswolds, una zona rural de alta gama a dos horas de Londres. La celebración, organizada con minucioso detalle, se extenderá durante cuatro días y contará con una lista de invitados digna de una gala internacional.

La pareja, que oficializó su relación en 2022 y anunció su compromiso en septiembre de 2023, dará el "sí, quiero" rodeada de figuras destacadas de la política, la realeza, el deporte y el entretenimiento. Eve, de 27 años, es considerada una de las It Girls de su generación, mientras que Harry, de 26, es una estrella del equipo ecuestre británico y medallista olímpico.

El enlace: 5,8 millones de euros

Según el diario "The Sun", la boda tendrá un coste estimado de 5,8 millones de euros. Se trata de una cifra abultada, pero nada desproporcionada si se considera la fortuna de la familia Jobs, que ronda los 18.500 millones. La madre de la novia, Laurene Powell Jobs, viuda desde 2011, está al frente de la organización, apoyada por el reconocido planificador de eventos Stanlee Gatti.

El entorno de Soho Farmhouse, frecuentado por celebridades como Meghan Markle y los Beckham, incluye 114 habitaciones tipo cabaña, lagos artificiales, un spa de lujo, establos, gimnasios, restaurantes y hasta una piscina que simula un lago privado. Para garantizar la máxima privacidad, está prohibido el uso de móviles y la toma de fotografías en todo el recinto.

La lista de invitados incluye nombres como Kamala Harris, exvicepresidenta de EE.UU. y amiga cercana de Laurene desde hace más de dos décadas; Elton John, quien ofrecerá una actuación privada valorada en un millón de euros; la princesa Beatriz y su esposo Edoardo Mapelli Mozzi; y Marta Ortega, presidenta de Inditex y gran amiga de la novia por su amor compartido por la equitación.

También asistirán jóvenes herederas como Phoebe Harris, hija de Kamala; Jennifer Gates, hija de Bill Gates; Jessica Springsteen, amazona e hija del cantante Bruce Springsteen; Sofía Abramovich, hija del oligarca ruso Roman Abramovich; Lilli Hymowitz, Lili Buffett y Destry Spielberg, entre otras figuras del jet set internacional.

Los traslados estarán a la altura del evento: los invitados VIP llegarán en jets privados al aeropuerto de Oxford, desde donde serán recogidos en helicópteros que los llevarán directamente al lugar de la ceremonia. La seguridad será estricta, con agentes del servicio secreto y vigilancia privada en todo el perímetro.

Según fuentes cercanas citadas por "The Sun", la boda es "un cuento de hadas multimillonario" que está "revolucionando la zona rural de Oxfordshire". Con tal despliegue, Eve Jobs y Harry Charles no solo celebran su amor, sino que protagonizan uno de los eventos sociales más destacados del año, combinando lujo, discreción y exclusividad en un entorno de ensueño.

¿De qué murió Steve Jobs?

Steve Jobs, el visionario fundador de Apple, murió en 2011 a los 56 años por un cáncer de páncreas, uno de los más letales y silenciosos del mundo. Este tipo de tumor se esconde tras síntomas sutiles y suele detectarse demasiado tarde, cuando ya ha hecho metástasis y las opciones terapéuticas son mínimas. La tasa de supervivencia apenas alcanza el 10% en mujeres y el 7% en hombres, muy lejos de otros tipos de cáncer más tratables.

El páncreas, escondido tras el estómago y rodeado de arterias vitales, complica cualquier intervención. En España, este cáncer va en aumento: se estima que afectará a 9.280 personas en 2023. La mayoría vivirá, como vivió Jobs en sus últimos años, una carrera contra el tiempo marcada por dolor, terapias agresivas y escasa esperanza. El genio tecnológico no pudo vencer esta batalla, pero su historia visibiliza una enfermedad que sigue siendo casi invisible.