Una incomodísima Alejandra Martos comparte la última hora sobre Raphael

Todos los ojos siguen puestos en Raphael después de que fuera ingresado en el hospital el pasado martes 17 de diciembre tras sufrir un accidente cerebrovascular mientras grababa el especial de Navidad de “La Revuelta”. Tras someterle a diferentes pruebas médicas y descartar el ictus, el cantante fue trasladado este miércoles -por expreso deseo de su familia- del Clínico San Carlos al 12 de octubre, tal y como se hizo público en un comunicado emitido a última hora de la tarde.

Aunque desde su círculo íntimo se traslada que Raphael se encuentra “bien”, RLM Management, su agencia de representación, ha confirmado que sus dos concierto previstos para los días 20 y 21 de diciembre en el WiZink Center de Madrid han sido cancelados “por prescripción médica”. “Raphael se encuentra bien, tranquilo y con una actitud muy positiva. Agradece profundamente el interés y las innumerables muestras de apoyo recibidas desde todos los rincones del mundo. Confiamos en retomar pronto la actividad y la agenda profesional”, comentaron desde la oficina.

Raphael está tranquilo, acompañado de su mujer, Natalia Figueroa, así como de sus hijos en todo momento. Discreta y alejada del foco, Alejandra Martos, la mediana, se ha dejado ver este jueves frente a las cámaras de “Europa Press” y se ha mostrado visiblemente incómoda por la presencia de los medios. “No me grabéis, porfa”, ha pedido a los reporteros, que le preguntaban por la última hora sobre su padre. Cuestiones ante las que ella ha remitido al comunicado ya emitido: “Está bien, todo está bien. Se sacó un comunicado ayer y lo dice todo. No tengo nada más que decir, de verdad. Gracias”.

Pese a la popularidad de su padre, Jacobo, Alejandra y Manuel siempre han intentado mantenerse en un plano más discreto, aunque este último ha saltado a los titulares más veces de lo que le hubiera gustado por su matrimonio con Amelia Bono.

Manuela se gana la vida como restauradora en el Museo Thyssen y además es imagen de la firma de bolsos De Chávarri. El pasado agosto alcanzó los 50 años y de sus palabras se entendía que se encontraba en uno de los mejores momentos de su vida: “Feliz, afortunada y agradecida por tanto. Por todo lo vivido y compartido con la gente que quiero y me quiere, por seguir caminando juntos”.

Con quien no caminará de la mano es con Álvaro Arenzana, con quien se casó en 2001 y se divorció casi dos décadas después. Aun así, entre ellos sigue habiendo un vínculo irrompible conformado por Carlos y Manuela, los dos hijos que tienen en común.