Polémica

El inspector jefe de la Policía Nacional cuenta cómo estaba realmente Raquel Sánchez Silva cuando declaró por la muerte de Mario Biondo

Serafín Giraldo Pérez defiende la hipótesis del suicidio del operador de cámara italiano, pese al reconocimiento por parte de la Audiencia Provincial de Madrid de los indicios de asesinato

Imagen de Archivo de Raquel Sánchez Silva y Mario Biondo
Imagen de Archivo de Raquel Sánchez Silva y Mario Biondolarazon

El caso de la muerte de Mario Biondo vuelve a estar en boca de todos después de que la Audiencia Provincial de Madrid admitiera que existen indicios de homicidio, basándose en el auto del Tribunal de Palermo de 2023. Es la primera vez que la Justicia española admite que el operador de cámara italiano pudo no haberse suicidado, tal y como avala la versión oficial, y aún así rechaza el recurso de la familia de la víctima ateniéndose al principio de “cosa juzgada”.

Una vez más, el foco se ha dirigido a Biondo, su familia, Raquel Sánchez Silva y los claroscuros que todavía rodean a su muerte más de diez años después del suceso. La gran señalada siempre ha sido su viuda, a quien sus suegros han acusado públicamente de ocultar información e incluso de estar implicada en el fallecimiento de su primer marido.

Un empeño que llama la atención a Susanna Griso, que ha lamentado en “Espejo público” la obcecación de la familia en ir contra la versión oficial: “No aceptan que fue un juego sexual que acabó mal, es lo más probable”.

Raquel Sánchez Silva, “en estado de ansiedad” el día de la declaración

Frente a las voces que insisten en que Biondo no se quitó la vida y fue víctima de un asesinato, como el periodista italiano Ercole Rochetti, el inspector jefe de la Policía Nacional, Serafín Giraldo Pérez, ha intervenido en “Espejo público” para defender la versión del suicidio, una conclusión a la que, según él, se llegó tras practicar las pruebas con todas las garantías.

Mario Biondo y Raquel Sánchez Silva
Mario Biondo y Raquel Sánchez SilvaCartel de Netflix

“Se le hizo una analítica con médicos profesionales, fotografías, una inspección ocular… Se tomaron todas las declaraciones, en las que, por cierto, Raquel Sánchez Silva se encontraba en un estado de ansiedad propio de la situación. No había signos de violencia externa y se examinó la red de contactos y toda la vida del fallecido”, insiste Giraldo, que tiene clara su conclusión: “Es evidente, fue un suicidio y así concluyó la Policía Nacional”.

Una versión que tampoco parece encajar a la propia Susanna Griso: “Pero él no tenía motivos para suicidarse ni estaba pasando por ningún bajón anímico”. En cualquier caso, el inspector jefe de la Policía Nacional considera muy improbable que el caso pueda llegar a reabrirse, aunque defiende el legítimo derecho de la familia de Biondo a recurrir tantas veces como considere necesario.

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